Que las hay … las hubo
En agosto 2016, la oficina de prensa del Vaticano anunció que el Papa había creado una comisión de estudio para conocer la realidad del diaconado femenino en la historia…
Zagano (en el banner) es una teóloga, investigadora y académica estadounidense que ha escrito y hablado sobre el papel de las mujeres en la Iglesia Católica, miembro de la comisión de estudio sobre la presencia de la mujer en el diaconado; la Comisión fue presidida por monseñor Luis Francisco Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en ella estuvieron importantes mujeres estudiosas de la teología y la historia.
Phyllis Zagano afirma que el Papa instituyó la Comisión de Estudio (en agosto 2016) no para hacerle recomendaciones, sino para reflexionar sobre la "realidad histórica" de las diaconisas.
La profesora Phyllis Zagano y el jesuita Bernard Pottier, profesor del Instituto de Estudios Teológicos de Bruselas, estuvieron en el programa de entrevistas Conversaciones con América y compartieron apartes del resultado de sus estudios.
Durante un milenio, las mujeres fueron consagradas como diaconisas para servir en una multitud de papeles ministeriales y sacramentales, del mismo modo en que lo fueron los hombres.
"Hubo ordenación [de mujeres]... La evidencia más interesante es el hecho de que las ceremonias de ordenación [que descubrimos] para las diaconisas mujeres fueron idénticas a las ceremonias de ordenación para los diáconos varones".
"Las mujeres diaconisas de la Iglesia primitiva ungían a las mujeres enfermas, traían comunión a las mujeres enfermas", prosiguió la catedrática, explicando que las diaconisas de la Iglesia primitiva también participaban en los bautizos, servían a sus comunidades como tesoreras y, en al menos un caso del que tenemos constancia en Siria, concedió una anulación a un matrimonio por violencia de género.
Pottier explicó que ha encontrado fuertes pruebas de que las mujeres ejercían como diaconisas ordenadas hasta el siglo X en la Iglesia oriental, y entre los siglos V y XII, aproximadamente, en la occidental. El profesor del Institut D'Études Théologiques de Bruselas advirtió, no obstante, que la costumbre no se practicaba "en todo sitio y en todo momento, ya que era también una elección del obispo" si ordenaba o no a las mujeres.
Zagano también reveló que durante su participación en la Comisión del Vaticano sobre el diaconado femenino a menudo se encontraba en Roma a la invitación del papa Francisco, hospedándose en su residencia, la Casa Santa Marta. "Fue una experiencia extraordinaria", reflexionó la catedrática, "porque volvía a casa por la noche, y típicamente en la casa del Santo Padre había un cardenal o un obispo en la mesa para cenar. Con lo que nuestras conversaciones después de mi trabajo fueron igual de emocionantes para mí". Algunos estaban muy interesados en el tema de las mujeres diaconisas y otros no tanto.
Imagen: Salt and Light Catholic Media Foundation
Fuente Disminuir
Fuente