Resurgir de las cenizas para evangelizar a la familia

Ninguno de los dos, Francisco ni Martha imaginaron que un día sus promesas a Dios en el altar y ante la sociedad se las llevaría el viento ante los problemas, adversidades y circunstancias que se fueron presentado en el camino.

Cuando todo parecía perdido, la Gracia de Dios, las oraciones y el disponer el corazón ante la Palabra del Señor, cada uno por aparte y siguiendo su vida separados, decidieron apostarle de nuevo a lo que un día se prometieron: “hasta que la muerte nos separe”, tomaron la iniciativa de luchar por la familia, hacer resurgir de las cenizas su matrimonio, lo que habían creado con la bendición de Dios.

 Matrimonio etapa de los 0 a los 7 años

Francisco es ingeniero electrónico, tiene 44 años y Martha Liliana es ingeniera industrial de 39 años, los dos nacidos en Cali. Tienen un hijo, Juan Antonio, de dos años y 8 ocho meses de edad. Es literalmente el fruto del amor, de un amor que parecía muerto, al que nadie, ni siquiera la familia más cercana y mucho menos los amigos le apostaban, pero como para Dios no hay nada imposible, nació de nuevo.

Se tomaron de la mano, miraron a Dios y se perdonaron, repararon y se dedicaron a formarse, a estudiar, a conocer qué era realmente el matrimonio y lo que significaba el fundar una familia, buscaron herramientas y bases sólidas para poder construir un verdadero matrimonio. Pero lo más importante: decidieron voltear la mirada a Dios y ponerlo en primer lugar.

Matrimonios sólidos; familias sólidas

Ahora hablan de matrimonio, saben lo que significa, crecen juntos en esta historia y proyecto de vida y están dispuestos a ayudar a las parejas para guiarlas a través de la formación y con toda su experiencia. 

Asesoran matrimonios entre los 0 y 7 años, llamada la etapa “Iniciando el camino” dentro de la Coordinación de Evangelización de la Familia de la arquidiócesis de Bogotá.

Este trabajo y asesoramiento a parejas iniciará en los próximos días en varias parroquias de la ciudad como en la Inmaculada Concepción -Chicó y Jesucristo Redentor. 

A continuación, el testimonio de la familia Rubio Valencia, como invitados especiales: