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Invitado especial

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Que el viaje del matrimonio sea el mejor de tu vida

9 de noviembre de 2018

Hoy más que nunca, los novios que están pensando en casarse, necesitan prepararse y ser conscientes de asumir este proyecto de vida...

El reto del matrimonio conlleva una decisión seria y no un pensamiento o emoción ligera. Necesita preparación y bases sólidas para poder llevar adelante todos los sueños, ilusiones y proyectos que se construyen durante el noviazgo.

Para esto, es necesario acudir a todas estas herramientas que en la actualidad se brindan. La Iglesia católica lidera muchos espacios de preparación para el matrimonio. Uno de estos es el encuentro de novios, que llega a los 40 años de ser adaptado en nuestro país con grandes resultados.

Porque el “encuentro católico de novios está para servirle a la Iglesia no para competir con otras formas de preparación para el matrimonio”, afirma el padre Gilberto Gómez, experto en el tema y quien implementó este encuentro católico de novios en Colombia, procedente de Estados Unidos.

El matrimonio es algo vivo

Previo al matrimonio es necesario dialogar y abordar temas comunes en una relación como los hijos que desean tener, el manejo de las finanzas en el hogar, la relación con cada una de las familias de los novios, gustos, preferencias, espacios, sueños, metas por lograr y demás puntos claves. Muchas veces son temas álgidos, que no se quieren ventilar, pero que en el transcurso del tiempo, pueden hasta desencadenar una separación.

Y, este no es el fin del matrimonio, porque el matrimonio está llamado a ser largo, está hecho para durar, para traer felicidad dentro de la conveniencia, una vida agradable y por supuesto con muchos frutos y responsabilidad.

Es posible el matrimonio en este siglo, porque a pesar de que la sociedad y la cultura nos imponen otras formas de relaciones, la institución más grande en cualquier lugar del mundo es y seguirá siendo el matrimonio. Así lo afirma nuestro invitado especial, el padre Gilberto Gómez Botero, de 84 años de edad y 60 años de haber sido ordenado sacerdote en la Diócesis de Sonsón-Rionegro, Antioquia.

También estuvo por más de 12 años dirigiendo la pastoral de familia en la arquidiócesis de Bogotá, pionero y conocedor del tema del matrimonio. A continuación, entrevista:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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