La misión evangelizadora de la Iglesia debe ser tarea continua

En nuestro país, los obispos acogieron la propuesta del mes misionero extraordinario planteado por el papa Francisco y crearon un itinerario para que las misiones y los misioneros estuvieran preparados y formados. Luego la misión se desarrolló en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas.

La variedad de acciones misioneras incluyó las visitas a las casas, edificios, centros comerciales, lugares rurales y urbanos para llevar y compartir la Pablara de Dios, anunciando a Jesucristo. Así mismo, en diferentes departamentos se llevaron a cabo congresos misioneros, foros, retiros con sacerdotes, religiosos, laicos, acciones y actividades que ayudaron a dinamizar esta evangelización.

Continuar con las acciones evangelizadoras

Luego de culminar el mes de octubre, mes misionero extraordinario, se inicia ya una labor de apropiación de las diferentes acciones evangelizadores. Se propone, entonces, continuar a través de las parroquias y comunidades cuidar el anuncio del Evangelio, especialmente el compartido en las periferias. 

Así mismo, el Sumo Pontífice recomienda que allí, en los países donde se ha recibido mucho por parte de misioneros evangelizadores de otras naciones, como en Colombia, se inicie entonces un proceso donde también ya se pueda dar frutos. 

El paso a seguir es llevar el Evangelio a las zonas más apartadas del territorio colombiano y ser testigos de la obra de Dios. Poder tener misioneros para, que desde Colombia, vayan a otros países, porque: “la fe hay que compartirla desde Colombia, vamos a ir a otras naciones a llevar el mensaje del Evangelio”. Así lo asegura el padre Ramiro Antonio López, director del departamento de misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien es nuestro invitado especial, a continuación: