“Dios me ayudó a cumplir el deber de cada día”: Cardenal Pimiento

Monseñor Pimiento es un hombre claro, conciso, estricto y enamorado del Concilio Vaticano II y de la transformación de la Iglesia. Considera que aún falta mucho por hacer y aplicar. Y expresa con sus propias palabras: “Pido a mis hermanos obispos y sacerdotes que desempolven el Concilio, lo tomen como el Evangelio para estos tiempos y lo apliquen para renovar las Iglesias”.

Su lucidez impacta. Se encuentra en pleno uso de salud y facultades mentales. Aquel carácter recio parece que se desvaneció con los años, su mirada ahora transmite paz, algo de ternura y, por supuesto, plenitud por el deber cumplido.

Reposado y tranquilo habla de todos los temas; de política, experiencia de vida, su trabajo en la Iglesia y hasta del presidente Duque. Cree que Colombia va por buen camino, vislumbra futuro, progreso y esperanza.

“Tengo miedo de cómo moriré, pero no al encuentro con el Señor”

Monseñor Pimiento siente el temor humano hacia la muerte, pero a la vez agradece el Don de la vida y añora el encuentro con el Señor en el momento de su partida de este mundo. Habla de su cumpleaños sin desconocer que el logro de llegar a los 100 años, es únicamente, por la voluntad de Dios.

En este momento, monseñor José de Jesús Pimiento, es el obispo y el cardenal de mayor edad en nuestro país.

Su vocación sacerdotal nació a temprana edad e inició su formación eclesiástica en el Seminario de San Gil donde estudió Filosofía en el año 1937. Luego en el Seminario Mayor en Bogotá, cursó estudios en Teología. Fue ordenado sacerdote para su diócesis de origen, Socorro y San Gil, el 14 de diciembre de 1941, por monseñor Ismael Perdomo Borrero, arzobispo de Bogotá de aquel entonces.

Su amor por la Iglesia fue creciendo con el paso de los años, al igual que su sabiduría y servicio. Casi una vida entera, 78 años de labores eclesiásticas, desde su ordenación, a los 22 años de edad.

Recordemos que monseñor Pimiento fue nombrado obispo el 28 de agosto de 1955. Fue arzobispo en 1975. El 15 de octubre de 1996, a la edad de 77 años dejó la arquidiócesis de Manizales, y ya siendo emérito, el 14 de febrero de 2015, recibió la investidura como cardenal de la Iglesia Católica, en Bogotá.

Estuvo en en la ciudad hace pocos días, no solo de visita, sino asistiendo de manera juiciosa a la versión 107 de la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano. Allí nos concedió esta entrevista, donde habló de lo Divino, pero también de lo humano.

A continuación, entrevista con el cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez, invitado especial: