Invitado especial
Ayudar a la Iglesia que Sufre
El 61% de la población mundial vive en países donde no se respeta, ni se reconoce la libertad religiosa como un derecho fundamental, así lo afirma un reciente informe de…
Ayuda a la Iglesia que Sufre fue fundada por un monje, Werenfried Van Straaten en el año 1947, es una Fundación Pontificia que tiene la misión de apoyar la evangelización ayudando a financiar proyectos pastorales en países donde los católicos están en dificultades, ya sea por pobreza extrema, persecución religiosa o catástrofes naturales.
Esta fundación ya tiene más de 70 años de funcionamiento y está presente en 23 países. Ayuda en la actualidad con sus proyectos pastorales a más de 150 naciones del mundo.
Esta presencia y ayuda de ACN se realiza especialmente donde los cristianos son perseguidos cotidianamente por su práctica religiosa con ataques terroristas o son decapitados y crucificados los sacerdotes y las familias expulsadas de sus tierras, de sus casas, como en Corea del Norte, Arabia Saudita y el Oriente Medio y en países africanos. En los últimos años, la ayuda también se ha canalizado a países de América Latina.
Y aunque no se puede comparar la persecución religiosa en estas naciones del mundo con lo que pasa en Latinoamérica, sí se puede evidenciar que hay una persecución silenciosa: “Es una persecución camuflada, una persecución silenciosa desde ciertas ideologías y una serie de ataques contra la Iglesia, como en Venezuela y Nicaragua, donde los gobiernos atacan incluso ya abiertamente. Esto despierta una preocupación profunda porque son países netamente católicos”, así lo afirma Dominik Kustra, misionero de la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, radicado en México.
No ser indiferentes con quienes sufren por profesar su fe
La Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre se rige bajo tres pilares fundamentales de trabajo: La oración, por todos aquellos que sufren a causa de su fe, por los cristianos que están necesitados y por los misioneros en todo el mundo.
El segundo pilar es la información, se comunica de manera fidedigna y veraz, para sensibilizar a la sociedad acerca de la Iglesia que sufre. Y, el tercer pilar es la solidaridad o ayuda, ya que este organismo se constituye en un puente de caridad para financiar más de 6.000 proyectos pastorales a nivel mundial.
Esta fundación también tiene sede en Colombia, al norte de Bogotá. Precisamente por estos días se encuentra en nuestro país Dominik Kustra, quien desde hace 16 años trabaja en la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre.
Kustra es de origen polaco, tiene 45 años, y además de misionero es teólogo y pedagogo. Es nuestro invitado especial, a continuación:
Fuente Disminuir
Fuente