Iglesia en asamblea permanente
Sin duda, el reunirse todos los evangelizadores en un ambiente de fe viva, de testimonios y de celebración ha de llenar del buen espíritu de misión a todos los asistentes
El sábado 17 de noviembre de 2018, desde las dos de la tarde hasta las ocho de la noche, la comunidad católica de la arquidiócesis de Bogotá estará reunida en asamblea en el recién modernizado coliseo, ahora llamado Movistar Arena. Se espera una asistencia de alrededor de 14.000 personas, todas ellas miembros vivos y activos de esta iglesia particular, la cual está decidida a darle nuevos aires a su tarea evangelizadora y esto incluye la convocatoria de todas las fuerzas vivas que en ella existen. En esta hora de la arquidiócesis y de la comunidad católica que está en Bogotá, nada resulta más pertinente y sabio que reunir a todos los que han sentido el llamado de Jesús a llevar su palabra a todas las gentes y animarlos para que salgan a los cruces de los caminos a entregar la buena nueva de la salvación.
No se trata solamente de realizar un evento masivo por el prurito de tener números grandes a la vista. Pero es importante que todos los que están comprometidos con la evangelización sientan que hacen parte de un gran equipo apostólico que se está moviendo a lo largo y ancho de la ciudad, anunciando a Jesús y practicando la misericordia en su nombre.
En las grandes urbes es importante que cada persona que anuncia el Evangelio no se sienta como perdida en la inmensidad de la multitud, sino que descubra que ella cubre una parte de esas personas y muchas más hacen lo propio en diferentes ámbitos de la ciudad. En este sentido, la asamblea arquidiocesana de Bogotá tiene un objetivo de animación para todos los que están comprometidos con la pastoral en la ciudad. Sin duda, el reunirse todos los evangelizadores en un ambiente de fe viva, de testimonios y de celebración, ha de llenar del buen espíritu de misión a todos los asistentes.
Por otra parte, la asamblea, no solo será ocasión de recoger los frutos de la misión en el año que termina, sino que también podrá y deberá ser un signo de una iglesia en salida, como lo ha pedido en tantas ocasiones el papa Francisco y que refleja fielmente el mandato misionero del Evangelio: “Vayan y hagan discípulos en todo el mundo”. El escenario escogido para la celebración de esta gran reunión es ya un nuevo lenguaje que indica cómo la Iglesia en Bogotá quiere hacer parte de las dinámicas de la ciudad, de sus nuevos lenguajes y signos, de sus lugares emblemáticos de reunión, de sus anhelos de realidades que traigan esperanza e ilusión a los ciudadanos. Y en el desarrollo mismo de la asamblea, el uso de la tecnología para comunicar, quiere ser también un signo contundente para que todos los evangelizadores asuman estos nuevos medios para difundir el Evangelio de Jesucristo.
La asamblea del sábado próximo en la arquidiócesis de Bogotá quisiera ser como un llamado a vivir en asamblea permanente en la evangelización. Esto quiere decir que, en las circunstancias actuales, la Iglesia toda debe estar siempre en plan de actualización de su misión, de renovación de sus métodos, de profundización en el compromiso misionero, de solidaridad entre los evangelizadores. El mundo actual transcurre demasiado rápido y todo lo desgasta aceleradamente. Esto toca también a la misión y a los misioneros de la Iglesia. Por eso se hace imperativa la tarea de renovación constante, de animación mutua, de creatividad en la tarea, de acompañamiento cuando llega el cansancio. En el trasfondo de esta gran congregación sopla el Espíritu de Dios que va señalando caminos, métodos, personas, lugares.
Si la comunidad católica de la arquidiócesis de Bogotá se deja guiar por este Espíritu, la luz del Evangelio podrá seguir iluminando a muchísimas personas. Participar en esta asamblea equivale a darle una gran oportunidad al Espíritu de Dios para que se manifieste de nuevo con poder en esta porción del pueblo de Dios, a la cual ha bendecido desde hace varios siglos. La arquidiócesis de Bogotá amanecerá el sábado en “modo asamblea” y ojalá no se desactive.
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