El Papa entre la espada y la pared
Es difícil la situación del Santo Padre, pues está siendo atacado por todos los lados. De una parte aquellos que promueven el llamado progresismo que claman por una…
Estos se sienten traicionados porque él no se le midió al reconocimiento de las uniones homosexuales como válidas, igualmente porque no autorizó a plenitud la comunión a los divorciados y vueltos a casar, pues dio instrucciones para examinar casos puntuales. Tampoco reconoció los métodos anticonceptivos artificiales para el control de la natalidad, ni aceptó el aborto en ninguno de los casos. El Papa pidió comprensión para esos hijos de Dios y eso es interpretado por la gente conservadora como una aceptación tácita a su condición, mientras es un acto de amor y misericordia.
De otra parte el Papa si está haciendo unas reformas fuertes al interior de la institución y estas tienen que ver con los lujos principescos de algunos jerarcas, que derrochan los recursos para el sostenimiento y las obras de la iglesia. Esta medida ha causado malestar en todos aquellos acostumbrados a los lujos y boatos, pues no se justifica tanta pompa mientras los pobres curitas párrocos de muchos barrios y pueblos del mundo pasan penurias para cumplir con su ministerio. La imitación de cristo se ha venido alejando de algunos prelados en el vaticano y muchos países. Recientemente en Alemania el papa llamó la atención y sancionó a un obispo por sus excesos y le ordenó la austeridad. Jesús y San Francisco demostraron que la pobreza es un atributo del cristianismo y que la riqueza extrema puede llevar a la perdición.
Pues bien, al Papa lo critican sin compasión aquellos que lo acusan de liberal progresista, laxo y tibio, mientras de otra parte le dicen que es conservador y que sus reformas son más de forma que de fondo. Que es amable con las situaciones pero que finalmente nada cambia. Estos lo presionan para cambios doctrinarios. En la alta burocracia del vaticano se han filtrado documentos de las reformas planteadas por el Santo Padre, se le ataca, se trata de impedir sus acciones, pero también se dice que es errático, que no maneja la doctrina adecuadamente, que se expresa coloquialmente dejando dudas en sus palabras, que no es concreto y exacto. ¡Por Dios! Que es lo que queremos del Papa, que él se ajuste a nuestros gustos o ideas. No, esto no es posible, debemos confiar en él porque es confiar en el espíritu santo que fue quien lo escogió, así que dudar del Papa sería dudar de la Santísima Trinidad. Más bien acompañémoslo, oremos por el cómo nos lo viene pidiendo y confiemos en él, eso es tener fe.
Fuente Disminuir
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