Nuestro obispo castrense: transmitir la semilla apostólica y mantener el espíritu de unidad eclesial…

Monseñor Suescún, tienen una licenciatura en teología moral de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ejerció su ministerio sacerdotal, primero, como profesor en el seminario menor y, después, como profesor en el seminario mayor; también fue vicario cooperador y luego párroco de varias iglesias de Bogotá.

Se desempeñó como asistente eclesiástico a nivel nacional del movimiento familiar cristiano; su último cargo, como presbítero, fue la vice rectoría de la Universidad del Rosario.

Desde su ordenación episcopal en el año de 1986, Monseñor Fabio Suescún, ha asumido grandes responsabilidades en cada cargo asignado en la Iglesia Católica . Fue nombrado obispo de Pereira el 20 de noviembre de 1993, se desempeño como administrador apostólico de la Diócesis de Zipaquirá y fue trasladado al Ordinariato Militar para Colombia el 19 de enero de 2001. Ha liderado todos los procesos de la Iglesia Castrense y la ayuda espiritual del sector defensa de nuestro país.

Por esta razón, es hoy nuestro invitado de la semana, donde nos relata a través de sus propias palabras, el servicio y trabajo que realiza con todo el personal que labora en el sector defensa; con militares, policías y sus familias .

Evangelizar es Glorioso pero es difícil…

Monseñor Suescún, nos describe a través de esta entrevista, la misión que Dios puso en sus manos;  el cuidado espiritual de estas personas al servicio de la patria y defensa de la misma. “Son personas que viven una situación diferente por su trabajo, horarios, desplazamientos, en su gran mayoría alejados de sus familias, en riesgo continuo de su existencia y experiencias de peligro cotidianas”.

También, resaltó la ayuda y colaboración de más de 200 sacerdotes por todo el país llamados a esta misión de cuidar y velar por su rebaño. “ son verdaderos guardianes porque no es lo mismo “ batallón con capellán que batallón sin capellán”, aclaró .

Referente al acuerdo del cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo, que se firmó en la Habana -Cuba la semana pasada, manifestó que luego de silenciar las armas y llegar a la reconciliación, los colombianos entramos a una etapa nueva que es la de “sembrar semillas para que den frutos de verdadera paz”.

Los invitamos a ver a continuación la entrevista completa con Monseñor  Fabio Suscún Mutis, Obispo Castrense de Colombia: