“Impulsar la reconciliación, una de mis prioridades”, presidente de la CEC

Dentro de sus múltiples tareas, durante el periodo de tres años como presidente de la CEC, está la de impulsar y acompañar la reconciliación entre los colombianos. Si el conflicto duró casi 60 años, la reconciliación no es mágica ni se puede hacer en un solo día porque “Estamos enfermos del corazón y debemos sanar las heridas, perdonar y volver a Dios”. Recalca monseñor Urbina.

Al interior de la Iglesia, una de sus prioridades inmediatas esta la de ayudar a acoger el legado espiritual que dejará el papa Francisco durante su visita a nuestro país. “Debemos impulsar y poner en práctica lo que él nos transmitirá en su visita sobre la vida y la familia; la reconciliación con Dios, los colombianos y la naturaleza; la vocación misionera de los cristianos y, todo el tema de los derechos humanos”, aclaró.

Hemos perdido el rostro

“Estamos en un cambio de época que implica que todas las instituciones han entrado en crisis, empezando por la fundamental que es la familia. Pero sabemos que los momentos de crisis son momentos también de crecicimiento. Para nosotros la familia tiene un papel primordial en lo social y en la vida de la Iglesia. Estamos en un mundo plural y las personas tienen derecho de hacer sus iniciativas. Pero la Iglesia es muy clara en su posición frente a la familia, sacada no de una invención, sino recibida por el evangelio que nos plantea el camino a seguir”.

¿Quién es el nuevo presidente de la CEC?

Monseñor Urbina nació el 13 de abril de 1947 en la vereda El Peñón, en Arboledas (Norte de Santander), tiene 70 años de edad. En 1968 terminó sus estudios de catequesis en la Universidad de la Salle y después estudió teología en la Universidad de Buenaventura y en el Seminario Mayor de Bogotá. En 1978 viajó a Roma para estudiar una licenciatura y luego un doctorado en filosofía en el Colegio Pio Latinoamericano y en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Entre 1986 y 1994 fue rector del Seminario Mayor Arquidiocesano San José de Bogotá y el mismo año que entró a ocupar ese cargo, cuando el papa Juan Pablo II visitó a Colombia hizo parte de las celebraciones litúrgicas papales. En 1999, fue nombrado obispo de la diócesis de Cúcuta, cargo que ocupó hasta 2007, cuando fue nombrado por el papa Benedicto XVI como arzobispo de Villavicencio.

Como obispo, Urbina organizó, junto a otras instituciones, los programas de ayuda humanitaria y alimentaria. Además, creó la emisora Vox Dei, ordenó 27 sacerdotes y creó 22 nuevas parroquias. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia ha sido también presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral para la Evangelización de la Cultura y la Educación de la CEC, de la Comisión de Cultura del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), de Cordepaz, del Comité Cívico de Villavicencio y de la Comisión Episcopal del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia adelanta por estos días todo lo relacionado con la logística y el cumplimiento de la agenda del Sumo Pontífice en la ciudad de Villavicenecio el próximo 8 de septiembre, es otra de sus prioridades, lo mismo que la de fortalecer la labor de los obispos para poder llevar entre todos un mensaje de paz a todos los rincones de nuestra nación.

Monseñor Óscar Urbina Ortega es nuestro Invitado Especial,  a  continuación, entrevista completa: