El matrimonio es una vocación y un camino a la Santidad

Los componentes fundamentales que caracterizaron la vida sacerdotal del fundador  fueron su testimonio de espiritualidad,
 su vida comunitaria y la acción entre las familias.

El padre Pedro Richards realizaba las reuniones con matrimonios (algo inusitado en esa época), en forma indistinta en las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Tres mensajes claves dejó el padre Richards para quienes viven el sacramento del matrimonio guiados por este movimiento:

“Que todas las familias del MFC recen el rosario diariamente.

Que los obstáculos que encuentren sean piedras que como escalones les permitan ascender hacia Dios.

No dejen que se apague la antorcha del MFC”.

Movimiento Familiar Cristiano en Latinoamérica

Aunque el MFC ya se encuentra en todos los continentes, el apostolado en América Latina es grande. En Colombia esta cobijado por diez diócesis y nació en la ciudad de Medellín.

En la actualidad, lleva la presidencia un matrimonio de Brasil. “ Son una sola familia donde quiera que se encuentren, comparten de manera fraterna y se forman a través de un ciclo básico donde aspectos personales, de familia y relación de padres con los hijos son los ejes centrales.

El MFC es un trabajo netamente de laicos, con responsabilidad y autonomía, asesorados por sacerdotes diocesanos a través de la formación y por supuesto de la oración.

60 años trabajando por los matrimonios

Este año se conmemoran ya 60 años de este movimiento. Los frutos son inmensos. Se han creado comunidades  y misioneros que a través de sus experiencia concientizan el valor del sacramento del matrimonio. Comparten vivencias, aprendizajes y un sinnúmero de fundamentos sólidos para defender la familia y luchar por su permanencia.

Los pilares por los cuales se rige el MFC son: la hospitalidad, el estudio, la formación y por supuesto la vida de oración.

Por esta razón nuestros invitados especiales son Alberto Sánchez y Viviana Angulo, un matrimonio que pertenece al movimiento hace  26 años, casados hace 27 años y con dos hijas. Son líderes, profesionales y sobretodo un testimonio de vida matrimonial.

Ellos nos relatan a continuación el proceso del Movimiento Familiar Cristiano, su apostolado y sobre todo como ha sido su misión: El hombre como imagen de Cristo y la mujer como imagen de María en la Iglesia doméstica.