Claves para poner en práctica los mensajes del Papa a Colombia

Es un desafío permanente de fidelidad hacia el evangelio, de vivir la fe e identificacarse con Jesús a diario y, por supuesto, no dejarse llevar por las cosas efímeras, del momento, las que ofrece el mundo… son algunas de las recomendaciones del nuncio apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, al pueblo colombiano

Cada uno tiene que sentirse visitado por el Papa, para esto, el Nuncio apostólico como reprentante del Papa en nuestra patria, dio algunas claves para que todos los colombianos podamos discernir y hacer realidad en la cotidianidad, lo que planteó el Santo Padre. 

Mantener vivo el viaje del Papa 

Recomendó, por ejemplo, monseñor Balestrero, seguir identificándose cada uno con esta visita, adueñarse de los mensajes, no dejarlos escapar, leerlos, estudiarlos y ponerlos en práctica. 

Analizar, discernir e interiorizar sobre esos mensajes. Buscar momentos de silencio interior, orar, rezar, buscar esos espacios necesarios para encontrarse y hablar con el Señor. Acudir de manera más frecuente a los sacramentos, a la Sagrada Eucaristía, por ejemplo, porque es la comunicación, la conexión más profunda del ser humano con Dios y da sentido a la vida. 

Volver a descucbrir nuevamente a la Iglesia Católica, con un sentido de pertenecia, de orgullo, de amor, y no solo para juzgarla, sino todo lo contrario, la Iglesia se fundó para ayudar a los seres humanos a llevar una vida digna, con alegría y sobre todo en paz. 

Otra clave manifestada por el Nuncio fue intentar acudir a la misericordia de Dios, para poderla transmitir también al prójimo. Cambiar nuestra actitud hacia los demás, aprender a verlos con ojos benévolos, caminar con ellos y ser testimonio con la vida misma de un Dios vivo. 

¿Quién es el Nuncio Apostólico? 

Ettore Balestrero es un arzobispo católico, nació en Génova, Italia, el 21 de diciembre de 1966, tiene 50 años. Más conocido como el embajador de la Santa Sede en Colombia. 

Fue alumno del seminario “Almo Collegio Capranica”. El 18 de septiembre de 1993 fue ordenado sacerdote para la diócesis de Roma. Luego se graduó en licenciatura en Teología y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico. 

Ejerció su ministerio pastoral en la parroquia de Santa Maria Mater Ecclesiae de Torrino (Roma) y luego estudió en la Academia Pontificia Eclesiástica. 

El primero de julio de 1996, entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, prestando su trabajo en las nunciaturas de Corea y Mongolia de 1996 a 1998 y de los Países Bajos desde 1998 a 2001. 

En años 2001, fue trasladado a la sección de relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, donde ocupó el cargo de consejero de la Nunciatura. El 17 de agosto de 2009, fue nombrado Subsecretario de Relaciones con los Estados. 

El 22 de febrero de 2013, fue nombrado Nuncio Apostólico en Colombia y fue elevado al mismo tiempo a la dignidad de arzobispo titular de Victoriana; recibió la consagración episcopal de manos del cardenal Tarcisio Bertone el 28 de abril de 2013 junto con otros dos sacerdotes. Domina varios idiomas como el inglés, francés, español, alemán y holandés. 

Para Ettore Balestrero ha sido la primera vez en recibir un Papa siendo Nuncio en Colombia. Se sintió en familia, en comunidad con el representado, en este caso el Papa. Le impactó la austeridad de vida del Santo Padre y la cercanía a las personas. La respuesta de los colombianos ante esta visita también lo impresionó. 

En el lugar de la entrevista, la Nunciatura apostólica, ubicada en el tradcional barrio Teusaquiilo de la capital, Ettore Balestrero hizo un recorrido y nos enseñó dos grandes recuerdos que marcaron la historia para Colombia en este viaje: El escudo del papa Francisco, que fue ubicado a la entrada de la casa, y la medalla con el símbolo de la de la paz, más conocida como la medalla del Papa, también quedó colgada y enmarcada en uno de los salones donde el Sumo Pontífice descansó y donde cambió el tradicional mate argentino por un café colombiano. 

Los invitamos a ver a continuación la entrevista con nuestro invitado especial, el Nuncio apostólico en Colombia: