Ordenaciones de diáconos permanentes para la arquidiócesis de Bogotá

El viernes 7 de noviembre, a las 6:0 p.m., en la Catedral Primada de Colombia, el señor cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, ordenará a catorce hombres…
Nuestros diáconos 2014
Hernán Octavio Bedoya Gaitán
Esposa: Delfina Ocampo
Parroquia: Cristo de la Paz
Profesión: Lic. Ciencias Religiosas
Fecha de nacimiento: 20 de mayo de 1959
Correo:hernan.bedoya@diaconadobogota.com
Celular: 314 3880924
Darío Arsenio Fandiño Morales
Esposa: María Alba Camargo Moreno
Parroquia: Nuestra Señora del Buen Consejo
Profesión: Abogado
Fecha de nacimiento: 19 de febrero de 1965
Correo: dario.fandino@diaconadobogota.com
Celular: 311 2193923
Expedito Velandia Pinto
Esposa: María Cecilia Pérez Hernández
Parroquia: Madre de los Creyentes
Profesión: Técnico Automotriz
Fecha de nacimiento: 09 de abril 1964
Correo: expedito.velandia@diaconadobogota.com
Celular: 312 6715468
Didier de Jesús Hoyos Ramírez
Esposa: Martha Lucia Bedoya Osorio
Parroquia: Nuestra Señora de la Consolata
Profesión: Administrador de Empresas
Fecha de nacimiento: 16 de agosto de 1966
Correo: didier.hoyos@diaconadobogota.com
Celular: 300 5557787
Gerardo Alfonso Rojas Miranda
Esposa: Angélica María Figueroa Jurado
Parroquia: Santa María del Prado
Profesión: Administrador de Empresas, Master en Finanzas
Fecha de nacimiento: 30 de septiembre de 1953
Correo: gerardo.rojas@diaconadobogota.com
Celular: 300 3233104
Guillermo Castellanos Parra
Esposa: Ana Marlen Muñoz Suárez
Parroquia: San Rafael Arcángel
Profesión: Contador
Fecha de nacimiento: 22 de marzo de 1953t
Correo:guillermo.castellanos@diaconadobogota.com
Celular: 312 5355792
Henry Castañeda Naranjo
Esposa: Elizabeth Pabón Gómez
Parroquia: Las Cruces
Profesión: Empleado
Fecha de nacimiento:11 de julio de 1959
Correo:henry.castaneda@diaconadobogota.com
Celular:300 4899171/314 2533300
Camilo Alfonso Salamanca Guaque
Esposa: Cenaida Pamplona Soler
Parroquia: Santa Cecilia
Profesión: Ingeniero de Sistemas
Fecha de nacimiento: 12 de abril de 1966
Correo: camilo.salamanca@diaconadobogota.com
Celular: 311 5214718
Jorge Barragán Holguín
Esposa: Claudia Mercedes Castaño Rubio
Parroquia: San Juan Crisóstomo
Profesión: Ingeniero Civil
Fecha de nacimiento: 21 de marzo de 1959
Correo: jorge.barragan@diaconadobogota.com
Celular: 317 6602110
Jorge Enrique Suárez Albarracín
Esposa: Alicia Espitia Echeverría
Parroquia: Madre del Salvador
Profesión: Consultor en Sistemas
Fecha de nacimiento: 31 de diciembre de 1960
Correo: jorge.suarez@diaconadobogota.com
Celular: 300 8739819
José Rodrigo Monroy Sánchez
Esposa: Luz Ángela Cortés Peña
Parroquia: San Rafael Arcángel
Profesión: Técnico en administración comercial y financiera
Fecha de nacimiento: 19 de junio de 1959
Correo: jose.rodrigo@diaconadobogota.com
Celular: 312 4483012
Luis Eduardo González Gutiérrez
Esposa: Sandra Patricia Torres Mendieta
Parroquia: San Antonio
Profesión: Ingeniero Civil
Fecha de nacimiento: 15 de noviembre de 1965
Correo: luis.gonzalez@diaconadobogota.com
Celular: 310 8121045
Manuel Antonio Poveda Bernal
Esposa: María Cristina Panche Moreno
Parroquia: María Auxilio de los Cristianos
Profesión: Contador
Fecha de nacimiento: 02 de marzo de 1954
Correo: manuel.poveda@diaconadobogota.com
Celular: 314 2782521
Pedro Antonio Cárdenas Martínez
Esposa: Flor María Silva Parra
Parroquia: La Presentación
Profesión: Comerciante
Fecha de nacimiento:10 de abril de 1955
Correo:pedro.cardenas@diaconadobogota.com
Celular: 313 4102832
Historia del diaconado
De acuerdo con la tradición de la Iglesia Católica, la narración de Hechos 6, 1-6, que sirve de presentación al martirio de san Esteban, describe la institución inicial del oficio de diácono. Los apóstoles, para satisfacer las quejas de los judíos helenistas de que "sus viudas eran desatendidas en la asistencia cotidiana" (diakonía), convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: "No está bien que nosotros abandonemos la palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de saber, y los pondremos al frente de esa tarea; mientras que nosotros nos dedicamos a la oración y al ministerio de la palabra (te diakonia tou logou). La propuesta le pareció bien a toda la asamblea y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo (junto con otros seis allí nombrados). Los presentaron "a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las manos."
La tradición entre los Padres es unánime y temprana -p. ej. San Ireneo (Adv. Haer., 3,12, 10 y 4, 15, 1) habla de san Esteban como el primer diácono- es notable la semejanza entre las funciones de los siete que servían las mesas y las de los primeros diáconos. Comparar por ejemplo, las perícopas de Hechos y 1 Tim 3,8 ss citadas arriba, con la siguiente afirmación de Hermas (Sim. 9,26):
"Esos que tienen manchas son los diáconos que ejercieron mal su oficio y se quedaron con el dinero de las viudas y de los huérfanos y se aprovecharon de los estipendios recibidos por su ministerio".
O, de nuevo, San Ignacio (Escrito a los Tralianos):
"Aquellos que son diáconos de los misterios de Jesucristo deben agradar en todas las formas a todos los hombres. Porque ellos no son diáconos de comidas y bebidas (solamente) sino servidores de la iglesia de Dios".
San Clemente de Roma (aprox. 95 d.C.) describe la institución de los diáconos junto a la de los obispos como hecha por los apóstoles mismos (Ep. Clem. 10,3). Además debemos notar que la antigua tradición limitaba a siete el número de diáconos en Roma (Eusebio, Hist. de la Iglesia, xliii) y que un canon del concilio de Cesarea (325) prescribió la misma restricción para todas las ciudades, sin importar el tamaño, ateniéndose directamente a los Hechos de los Apóstoles como un precedente.
Parece, por lo tanto, completamente justificada la identificación de las funciones de los siete con las de los diáconos de quienes oímos hablar tanto a los Padres Apostólicos en los primeros concilios. Establecidos principalmente para relevar a los obispos y a los presbíteros de sus deberes más seculares y desagradables, especialmente al distribuir las almas de los creyentes, no tenemos más que recordar el gran lugar ocupado por el ágape, o las conmemoraciones, en la primitiva adoración de la iglesia, para entender la facilidad con que el deber de servir a las mesas se convirtió en el privilegio de servir al altar. Se convirtieron en intermediarios naturales entre el celebrante y la gente. En el templo, ellos hacían anuncios públicos, organizaban la congregación, conservaban el orden y cosas por el estilo. Fuera de eso, eran los delegados del obispo en asuntos seculares y especialmente para el servicio de los pobres. El quedarse de pie durante las asambleas públicas de la iglesia parece que indicaba su subordinación y sus deberes de servicio en general, mientas que los obispos y los presbíteros permanecían sentados. Debe notarse que junto con esas funciones, probablemente cargaban con una gran parte de la instrucción de los catecúmenos y la preparación de los servicios del altar. Hasta en los Hechos de los Apóstoles (8,38), el sacramento del Bautismo es administrado por el diácono Felipe.
La familia diaconal
Para el caso de la arquidiócesis de Bogotá se ha establecido que los diáconos sean casados y tengan, al menos, diez años de matrimonio al momento de la ordenación.
El programa está abierto para que la esposa participe de él y se forme académica y espiritualmente en igualdad de condiciones que su marido.
Funciones diaconales
El diácono es maestro, en cuanto que proclama e ilustra la Palabra de Dios
El diácono es santificador, en cuanto administra el sacramento del Bautismo; la Eucaristía; presencia y bendice el matrimonio en nombre de la Iglesia y administra sacramentales.
El diácono es guía, en cuanto anima a la comunidad y a diversos sectores de la vida eclesial.
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