Escuela de Líderes Católicos: 52 nuevos sembradores de esperanza para Bogotá

En el auditorio de la Fundación Universitaria Monserrate – Unimonserrate, el 14 de noviembre, la Arquidiócesis de Bogotá llevó a cabo la ceremonia de certificación de la VII cohorte de la Escuela de Líderes Católicos, un espacio formativo que acompaña y anima la vocación de servicio de cientos de laicos en clave de Evangelio, sinodalidad y compromiso ciudadano.

Cincuenta y dos líderes —hombres y mujeres de distintas edades, profesiones y realidades— culminaron satisfactoriamente los niveles 1, 2 y 3 de la Escuela, siendo certificados en una sentida y cálida ceremonia, junto a sus familiares, profesores, directivos y amigos, que han sido parte esencial de su proceso.

El padre Guillermo Andrés Rodríguez, coordinador de la Escuela, presidió el acto de certificación, acompañado por monseñor Germán Barbosa, obispo auxiliar de Bogotá; monseñor Yoany Cupitra Díaz, vicario de la Diaconía para la Formación Discipular Misionera y director de la Escuela; monseñor Ricardo Pulido, vicario de la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral y rector de la Unimonserrate; y por el padre Nicolás Francisco Garzón Reyes, director de la Escuela de Animadores de Evangelización (ESAE). Siendo esta presencia y trabajo articulado, signo claro de la apuesta arquidiocesana por una Iglesia que forma, acompaña y envía.
“Nuestra Escuela es semilla de esperanza”
En su intervención, el padre Guillermo destacó la articulación pastoral que respalda esta iniciativa, precisó que "no serían posibles estas siete cohortes si no trabajáramos en comunión con la Diaconía para la Formación Discipular Misionera, la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, la Diaconía para la Esperanza, las Vicarías Episcopales Territoriales, las parroquias, el Seminario, el diaconado permanente, la Fundación Universitaria Unimonserrate y las distintas experiencias de servicio y fundaciones que tiene nuestra Arquidiócesis".
Somos, agregó "testigos de la riqueza enorme de la Iglesia católica en Bogotá y buscamos que cada día nuestros vínculos sean más auténticos. La articulación es una pieza fundamental en nuestra Escuela".
Seguidamente, a partir de su experiencia y de la historia de estas siete cohortes, presentó seis razones que hacen de la Escuela de Líderes Católicos un signo real y fecundo de esperanza:
1. Formación anclada en la Doctrina Social de la Iglesia (DSI)
La DSI —subrayó— ilumina la realidad social desde el Evangelio y compromete a los laicos a ser profetas de esperanza, especialmente entre los más vulnerables. “El pensamiento social cristiano revela el drama que vivimos, pero también cómo la verdad del Evangelio es capaz de iluminar y dar esperanza al hombre concreto”.
2. Líderes que trabajan por el bien común
Desde el Evangelio y la ciudadanía activa, los graduandos son enviados a impulsar procesos que dignifiquen la vida y construyan comunidad. “Seremos bienaventurados si trabajamos por el bien de todos”.
3. La fraternidad como estilo de vida
La Escuela es un laboratorio de vínculos auténticos: desde la virtualidad hasta los encuentros presenciales, los estudiantes experimentan que la fraternidad nace del Resucitado y se hace visible en el servicio y el encuentro.
4. Personas concretas con historias concretas
“Cada hombre y cada mujer que se forma aquí es una semilla de esperanza”.
En cinco años, la Escuela ha acompañado 286 personas, con el apoyo de 36 profesores y 36 testimonios por semestre, que ofrecen su tiempo, su fe y su experiencia de vida.
5. Un proyecto sinodal que articula a toda la Iglesia
El padre Guillermo reconoció la generosidad de las distintas diaconías, vicarías territoriales, parroquias, del Seminario, el diaconado permanente, de las instituciones educativas y fundaciones. “Esto no sería posible si no camináramos juntos”, aseguró.
6. Compromiso con la participación ciudadana
El reciente acompañamiento a los jóvenes en las elecciones de los Consejos Locales de Juventud fue un hito significativo: hoy la Escuela celebra tener presencia en cinco localidades (Usaquén, Mártires, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe y Tunjuelito), a través de la Fundación Semillas de Futuro, dirigida por el diácono permanente Rafael Guzmán.
Estos jóvenes pertenecen a diferentes espacios eclesiales: la parroquia Nuestra Señora de las Lajas y algunos colegios del SEAB como el Liceo parroquial San José y el colegio Fundación Instituto Tecnológico del Sur (FITS), “son un signo claro de que la formación abren las puertas para la transformación de los territorios”.
Su intervención concluyó con una invitación inspiradora:
“Que el Señor nos convierta en cultivadores de las semillas del Evangelio y que nuestra Escuela siga siendo un instrumento para cultivar la fe”.
Una voz internacional que anima el camino
La ceremonia recibió también un mensaje especial desde Chile: Lara Bersano, directora ejecutiva de la Academia Internacional de Líderes Católicos, envió un saludo cargado de gratitud y ánimo misionero.
Felicitó a la Arquidiócesis de Bogotá, a Unimonserrate, a la ESAE, al equipo de la Escuela y, especialmente, a los graduandos:
“Hoy son verdaderos discípulos misioneros. Tienen en sus manos la responsabilidad de llevar adelante esta misión en un año tan especial como el del Jubileo 2025. La esperanza no defrauda: salimos a crear una Bogotá mejor, una Colombia mejor, una Latinoamérica mejor”.
Comunidad que acompaña, forma y envía
La Escuela de Líderes Católicos es hoy un proyecto vivo sostenido por 33 docentes y 36 testimonios de discípulos misioneros ciudadanos, que comparten su experiencia en pastorales, fundaciones, mesas de diálogo y espacios de participación ciudadana local y distrital.
El acto finalizó con la entrega de un detalle a los graduandos y el envío misionero a continuar siendo y sembrando semillas de esperanza, llamados a promover la reconciliación, el diálogo y la paz social en esta ciudad–región, que tanto necesita liderazgos al estilo de Jesús.
Invitación especial y general: sumarse a este camino
La Escuela ya abrió preinscripciones para la VIII Cohorte (2026).

Es una oportunidad para todos aquellos laicos que desean formarse como líderes, servir a sus comunidades y ser parte del proyecto arquidiocesano de una Iglesia en salida, misionera y comprometida con el bien común.
La Iglesia de Bogotá sigue sembrando esperanza: Ahora, más que nunca, se necesitan manos, voces y corazones que quieran caminar juntos.

La Escuela de Líderes Católicos busca “formar discípulos misioneros con una clara identidad laical para transformar el mundo social, político y económico conforme al Evangelio. Se busca evangelizar a jóvenes que puedan proyectarse en el servicio político, social o académico de sus entornos de acción social”.
Informes: academialideres@arquibogota.org.co / WhatsApp:3178861685
Fotos: Cortesía: Diaconía para la Formación Discipular Misionera.
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