Encuentro con Jesucristo en la calle

La primera persona con que nos encontramos estaba con su hijo, dando de comer a un becerro; en nuestra realidad de ciudad es extraordinario ver esta imagen, pero en los cerros orientales es mas común de lo que se cree.

Nuestra parroquia está conformada por personas que viven del reciclaje y cada familia convive casi siempre con sus animalitos como bienes importantes que dan a sus propios hijos.

Gran parte de la economía de nuestra ciudad es sacudida por una realidad de desempleo, pero las actividades recursivas son importantes en la economía familiar, las mujeres a las afueras de sus casas hacen sus arepas y café para ayudar a la familia y sus hijos. También son punto de encuentro de todos, hasta de los que trabajan y sirven a nuestra ciudad y a quienes nosotros estamos llamados a servir.

 

Al finalizar el recorrido nos encontramos con los grupos de animadores de nuestro arciprestazgo 1,2 en el hogar de los abuelos Mi Casa, donde compartimos esta noble y caritativa misión de acompañar a los abuelos de nuestra ciudad, con la sorpresa de encontrar sacerdotes que sirvieron a nuestra Iglesia particular de Bogotá, damos gracias a todos los que han hecho posible estos encuentros y en especial a Nuestro Señor Jesucristo.