Historias de vida
Una vez uno siente el llamado no será feliz en otra parte
El padre Plata nació en la ciudad de Bogotá, desde pequeño se vio inclinado por la vida religiosa, viendo los ejemplos de diferentes párrocos “Mi vocación nació gracias a los testimonios de sacerdotes mayores, cuando vi a esos sacerdotes vivir el ministerio, y me fui haciendo a la idea. La forma de vida de otros inspira lo que uno quiere ser” indicó el padre Plata.
De esta manera, realizó sus estudios en el Seminario Mayor de Bogotá y fue ordenado el 19 de diciembre de 1996 por el entonces cardenal monseñor Pedro Rubiano.
A lo largo de su vida pastoral ha aprendido a ver las cosas con mayor realismo “Es un realismo bello, un trabajo de la gracia mayor y una compañía de Dios y de los hermanos que va modelando una vida, y quizás la sabiduría que van dando los años”.
Su primera labor como sacerdote fue vicario parroquial en San José Cafasso en 1996. Luego, párroco en Santa Marta en 1999, continuó como párroco en el Espíritu Santo en el 2008, párroco en Dei Verbum en el 2014 y actualmente se encuentra como párroco en Santa Gema Galgani desde el 2015. Así mismo, fue nombrado en 2020 como Curador del patrimonio bibliográfico de la Arquidiócesis de Bogotá. “Realmente mi vida ha sido la que me han encomendado en mis trabajos parroquiales y he tenido más aptitud para el mundo de los libros y los documentos, por eso he trabajado en nuestras bibliotecas y archivos, y es algo que me gusta”, indicó el padre Martín.
Por último, el padre Martín expresa su alegría por haber seguido el llamado que Dios le hizo “Una vez uno siente el llamado no será feliz en otra parte, cuando uno ha visto que quiere ser sacerdote, ya no cabe ninguna duda y la dicha de uno está en la vocación que Dios nos otorga”.
A continuación la entrevista competa:
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