Historias de vida
Cada miércoles después de la celebración de la sagrada eucaristía siempre había un encuentro del padre Miguel Ángel Pacheco con miembros de su comunidad para escudriñar…
Un promedio de 200 personas asistían a esta formación, no faltaban a la establecida y reconocida “Cita con la Palabra”.
El padre Pacheco estuvo más de seis años al frente de la parroquia San Jerónimo, en el barrio Normandía al occidente de Bogotá. Sin embargo, su último pastoreo fue en la parroquia San Carlos Borromeo perteneciente también a la Diócesis urbana de Engativá.
Oriundo de “La Playa”, un pequeño pueblo cerca de Ocaña, Norte de Santander, nació en el año 1944 y falleció el 14 de enero de 2017, a las 3:30 de la madrugada, a sus 73 años de edad. Pasó sus últimos tres años en la Fraternidad Sacerdotal, luego fue trasladado al Hogar de las Hermanas de San Juan Bautista y finalmente falleció en la Fundación Santa Fe, luego de sobrellevar una penosa enfermedad.
En su juventud adelantó estudios de bachillerato en el colegio Jordán de Sajonia de Bogotá. Posteriormente, estudió economía en la Universidad Santo Tomás. Fue gerente bancario y asesor financiero antes de ser ordenado sacerdote.
El padre Pacheco fue reconocido por su carácter fuerte, apasionado y exigente para que el trabajo diario pastoral diera fruto y la palabra de Dios fuera siempre lámpara para el paso y el caminar de los creyentes. No le gustaba improvisar, era estudioso, metódico y exigente.
Su servicio pastoral en la Diócesis de Engativá comenzó cuando apenas era la Zona Pastoral de la Sagrada Eucaristía al llegar como párroco a san Jerónimo, en el barrio Normandía.
Don de la palabra
El Don de la palabra destacó siempre al padre Pacheco, es recordado por sus homilías claras, directas, bien explicadas y muchas veces en tono enérgico. Sin embargo, era un hombre cercano, amante del diálogo, dispuesto a establecer consensos y escuchar opiniones.
El legado que dejó a la comunidad, familiares y amigos, fue definitivamente el profundo amor a la liturgia, el gusto por la palabra, también sus catequesis, sus magistrales homilías y su afán por explicar las escrituras, saborearlas y enseñarlas. Fue formador de los ministros extraordinarios de la comunión, otra labor que hizo con dedicación y entrega.
Así lo ratifica el padre Mayorga, párroco actual de San Jerónimo, quien lo conoció y compartió con él en la cotidianidad del trabajo y estudios en el seminario.
A Continuación entrevista completa con el padre Fernando Mayorga, quien nos relata de manera más amplia algunas características de la vida y servicio a Dios y a la Iglesia del padre Miguel Ángel Pacheco Claro.
Video-entrevista:
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