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Conventos vacíos

15 de julio de 2025
Imagen:
Lamarinalta.com

Cada vez es más escuchada la noticia de conventos, especialmente femeninos, que se han ido quedando vacíos, bien sea por muerte de las religiosas o porque ya no llegan nuevas vocaciones. No pocos están habitados hoy en día por consagradas bastante mayores, que prácticamente ya no pueden realizar su apostolado. Algunas comunidades han optado por unir sus diversas casas de la misma provincia y en ocasiones de distintas provincias. En la práctica esto ha significado el fin de algunas obras de apostolado, entre las cuales se cuentan escuelas, colegios, centros de salud, dispensarios. Estas noticias no son muy alentadoras, pues las religiosas han escrito páginas muy célebres de servicio a Dios y a las personas a lo largo y ancho de todo el mundo. Pero la realidad es que esta vocación pasa por un momento inquietante, al menos en el occidente cristiano y parece que en menor medida en África y Asia.

¿Cuál es la causa o cuáles son las causas de esta sequía de la vida religiosa femenina y también en alguna medida masculina? Difícil decirlo. Ciertamente la secularización tan fuerte y a veces tan opuesta a los valores del Evangelio ha situado muy, pero muy lejos, la vocación religiosa ante el universo de los jóvenes. La notable ausencia de familias cristianas realmente comprometidas con la vivencia de la fe y con la Iglesia, tampoco ha ayudado a encontrar nuevas personas interesadas en la vida religiosa. Quizás el modo tradicional en que se da la vida religiosa, desde su convivencia comunitaria, pasando por sus apostolados tradicionales, hasta el debilitamiento de la dimensión espiritual, pueden estar dando una imagen que no atrae a muchas personas. Y, tal vez, una cierta sensación de falta de radicalidad en la vivencia de los valores evangélicos puede haber desdibujado un poco la esencia de esta bella vocación en la Iglesia.

¿Las comunidades o congregaciones que se sienten marchitar deben seguir haciendo lo mismo de siempre? O ¿esta crisis podría ser un llamado para renovarse asumiendo nuevos modos de vida y quizás nuevos apostolados? Porque lo cierto es que la gente joven es hoy muy propensa a unirse en luchas por causas de servicio a la humanidad y no es que hayan olvidado ese aspecto propio de la juventud que es apostar por valores nobles y universales. Pero no pareciera que estén encontrando en estas comunidades un lugar para realizarlos, sirviendo a Dios y a los hombres. ¿Acaso se ha caído un puente que siempre existió entre las congregaciones religiosas y el mundo juvenil, al menos en buena medida?

Las congregaciones religiosas supieron responder a necesidades muy concretas de las comunidades en todas partes del mundo y en momentos determinados de la historia. Por eso fundaron colegios, universidades, dispensarios, guarderías, oratorios. Algunas de estas necesidades ya las suple el Estado y otras instituciones, quedando en ocasiones los servicios de las religiosas un poco al margen y esto desencanta un poco la vida vocacional. Y en esas tareas las congregaciones encontraban sus vocaciones principalmente. Quizás sea llegada la hora de explorar nuevos terrenos para realizar la siempre posible tarea de la evangelización y allí también encontrar personas que quieran unirse y consagrarse a la misión. No pareciera que la opción más fructífera sea seguir como si nada estuviera sucediendo. El mundo ha cambiado en muchos aspectos y a las religiosas, a los religiosos, a los sacerdotes, también les llegó el tiempo de repensar un poco lo que hacen, cómo lo hacen, para quién lo hacen y, sin duda, cómo se testimonia en la vida personal y de congregación. Y tener una gran libertad para cambiar lo que hay que cambiar, dejar lo que hay que dejar y abrirse a los nuevos llamados que está haciendo el Espíritu a través de tantas necesidades nuevas, aunque siempre antiguas, de la humanidad.

El papa Francisco, al escuchar la queja de unas religiosas por ser ahora tan pocas, les respondió diciendo que no se trataba de un problema de números sino de ser significativas, ¿cómo serlo hoy en día?

Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
Fuente:
Dirección- El Catolicismo.com.co
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