Invitado especial
“Mi quimioterapia es la Eucaristía diaria”
Mario Ospina Melo es corredor de bolsa y administrador de empresas de profesión, bogotano, con 45 años de edad, sobreviviente de cáncer en el estómago, el esófago y el…
Escribió su primer libro: “Ahora o Nunca”, testimonio de un enfermo de cáncer, que lanzó oficialmente en la pasada feria del libro, Filbo 2018, patrocinado por editorial Paulinas. La acogida fue rotunda.
En este ejemplar relata como en plena juventud, a sus 23 años, y con una carrera profesional exitosa, aparece su primer tumor cancerígeno en el estómago, estuvo cerca de la muerte. Sin embargo, decidió refugiar su enfermedad en el trabajo, los viajes, la vida loca.
Pero, inevitablemente el cáncer hizo metástasis y comprometió otros órganos de su cuerpo. En medio del dolor, un día, decidió vencer su orgullo y reconocer que con las fuerzas humanas no podía seguir; la muerte estaba cerca y sentía vacío en su interior. Abrió su corazón a Dios y clamó a la Virgen María por una nueva oportunidad en la vida y más tiempo para amar.
Ama, por encima de todo, ama
El milagro apareció, la Virgen María, a través de varias circunstancias y personas, le pidió que confiara, que creyera y por supuesto que tuviera fe. Y, Mario respondió, entregó su enfermedad al Todopoderoso, unió su dolor a la cruz del Señor. Y abrió de par en par su corazón a Dios.
Y, fue así, cuando sus prioridades cambiaron, empezó a sanar y su cuerpo también. Ayudado claro está por su familia y personas creyentes que fueron llegando en su camino. Asistió a un retiro espiritual que le permitió reafirmar su decisión. Optó por seguir a Jesús y consagró su corazón al Inmaculado Corazón de la Virgen María.
Ya lleva 22 años con esta enfermedad y aún sigue con las quimioterapias, pero su estilo de vida dio un giro de 180 grados. Vive, respira, labora y entrega su existencia solo al Creador. “Mi mejor quimioterapia diaria es asistir a la Sagrada Eucaristía y comulgar todos los días”, afirma Mario.
Se siente sano, por dentro y por fuera. Sus ojos brillan y su rostro resplandece cuando cuenta su historia, cuando se refiere a la madre universal, a María, de quien está locamente enamorado. Dios es su norte y ganar el cielo, su mayor apuesta.
Mario Ospina Melo es nuestro invitado especial. Su testimonio de vida, de conversión, sanación y esperanza, a continuación:
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