La “fuerza” de los Equipos de Nuestra Señora

La razón de ser de los Equipos de Nuestra Señora es ayudar a las parejas a descubrir las riquezas del sacramento del matrimonio y a vivir la espiritualidad conyugal. Los Equipos de Nuestra Señora (ENS) están regulados por unos estatutos canónicos aprobados por el Pontificio Consejo para los Laicos, en el Vaticano en julio de 2002 y se encuentran por todo el mundo.

En los ENS el centro del matrimonio es Dios y la patrona del movimiento es la Virgen María. Cristo está presente en las reuniones guiadas por el pastor en la tierra.Las parejas que asisten a estos equipos se proponen permanecer fieles a las promesas de su bautismo. Poner a Jesucristo en el corazón de sus vidas. Basar su vida conyugal y familiar en el Evangelio. Dar testimonio del amor de Dios a través de su vida. Promover el matrimonio y la vida de familia en la sociedad.

Fuerza y trabajo en equipo

Las parejas de los ENS cuentan con el apoyo de aquellos con quienes comparten su ideal de llegar a la Santidad a través del sacramento del matrimonio y se comprometen a hacer “equipo”, puesto que conocen las dificultades, debilidades o situaciones que a diario se viven en una pareja. Conscientes, además, del límite de sus fuerzas y la importancia de estar con otras parejas compartiendo este proyecto de vida.

Porque la palabra “equipo” expresa claramente el espíritu y la unidad necesarias para alcanzar un ideal común. Para conocer mejor a Dios y sus enseñanzas, para profundizar su conocimiento en la fe, en la Iglesia católica y para encontrar a Dios en la oración. Así mismo, las parejas de los Equipos de Nuestra Señora se comprometen a ayudarse mutuamente, a estudiar juntos, a formarse y a orar los unos por los otros. 

Ayuda y espiritualidad conyugal

Las parejas de un equipo se ayudan tanto material como espiritualmente. Ellas tratan de satisfacer las cuatro demandas del amor fraternal: dar, recibir, y lo que es más difícil:  pedir y saber rechazar.

El amor divino se expresa a través del amor humano cuando la vida diaria de los esposos, cada uno en relación con el otro, se encuentra plena de atención y cuidado, de protección, de fidelidad absoluta, de comprensión y respeto mutuo, de armonía de corazón y de espíritu.

Clara Fandiño Mariño, pedagoga musical y Edgardo Bernal Dornheim, Ingeniero civil, son una pareja de 31 años de matrimonio, con dos hijos profesionales. Pertenecen hace 21 años a los Equipos de Nuestra Señora en Bogotá, y acaban de ser nombrados como pareja responsable internacional del movimiento, por esta razón son nuestros invitados especiales, a continuación entrevista: