El encuentro con Jesús transforma vidas

Nos recuerda a todos los bautizados el valor del servicio, la importancia de la formación y entender que solo el encuentro con Jesús, con su Palabra y en nuestra vida, nos puede transformar en discípulos misioneros.

“Ser un discípulo misionero es comprender la experiencia de un encuentro con Dios, como yo puedo transformar el mundo como Jesús lo hizo conmigo, esa es la iniciativa”. Explica el padre Andrés Arias, sacerdote de la arquidiócesis de Bogotá.

Cabe recordar que este año 2024, la arquidiócesis de Bogotá en su Camino Discipular Misionero después de reconocer e identificar las diversas semillas de esperanza sembradas y los campos por sembrar, impulsa a todo el pueblo de Dios a la salida misionera, unidos en misión.

Servir a los demás 

Tres cosas que debemos tener en cuenta para llegar a ser discípulos misioneros como voluntarios o servidores de los demás: Lo primero es tener el anhelo o saber cuales son los anhelos de nuestro corazón, lo segundo es descubrir como Dios actúa en cada uno de nosotros y lo tercero como al conocer esto, nos impulsa no solo a pensar en nosotros mismos, sino en los demás, especialmente,  en los más necesitados.

“Muchas veces hasta los servidores de Dios, somos egoístas, y pensamos que solo Dios es para mi, y es todo lo contrario,  el Señor nos llama a pensar en el otro, a vivir la fe en comunidad, Dios brilla para todos y de esta forma podemos ser servidores”. Aclara el padre Andrés Arias.

Retiro para animadores, servidores y voluntarios del Desarrollo Humano Integral

Una de las acciones a que nos invita la Iglesia, esa a la formación, la constante oración y por supuesto a vivir momentos de encuentros comunitarios para crecer en la fe. 

Es así, como el próximo 18 de febrero, primer domingo de cuaresma, se llevará a cabo en las instalaciones de la Unimonserrate, Sede Principal – Campus Unión Social · Av. Calle 68 # 62-11, un retiro donde están invitados sacerdotes, laicos animadores de evangelización, servidores y voluntarios, que contribuyen desde sus parroquias, vicarías, obras sociales y otra multiplicidad de espacios mostrando el rostro amoroso y misericordioso  de Dios, a través de la acción pastoral de tantos que quieren hacer el bien en la arquidiócesis de Bogotá.

El padre Andrés Felipe Arias Leal, párroco en "Madre Laura", parroquia arquidiocesana, es el encargado de dirigir este retiro. Aquí algunos datos biográficos:

Nació en Bogotá el 17 de septiembre de 1990, realizó sus estudios secundarios en el Instituto Técnico Industrial Centro Don Bosco (2006), Filosofía (2010) en el Seminario Mayor de Bogotá y Teología (2015) en la Universidad Pontificia Bolivariana.Fue ordenado sacerdote el 12 de noviembre de 2016 por el Cardenal Rubén Salazar Gómez, para el servicio de la arquidiócesis de Bogotá.

Inició su servicio pastoral como Adscrito en San Pedro – Usme (2012), Adscrito en San Ramón Nonato (2015), Miembro del Equipo Arquidiocesano para la Evangelización de la Juventud y Vicario Parroquial en Santa Luisa de Marillac (2016), a partir del año (2017) fue nombrado Vicario Parroquial en la Sagrada Familia y Capellán en el Instituto Tecnológico del Sur, Vicario Parroquial en Nuestra Señora del Rosario – La Calera (2019) y párroco en Madre Laura desde el 2020.

Vea a continuación entrevista con el padre Andrés Felipe Arias Leal, como invitado especial: