Capellanes Hospitalarios: Signos de la presencia de Cristo

El padre es de nacionalidad venezolana , tiene 11 años de ordenado, 17 años de vivir en Colombia y 6 años de capellán en el Hospital Universitario Fundación Santa Fe, recibió este nombramiento con beneplácito pero también como un gran reto: “Es sin duda un signo del amor de Dios, lo asumo con gran alegría pero también con un poco de temor ante esta responsabilidad tan grande, pero es una misión bonita e importante dentro de mi vocación”, afirma el padre José Manuel.

Nació en Barinas (Venezuela), el 8 de febrero de 1977, del hogar conformado por Manuel De Freitas y Rosa Maribel Solís. Tiene 46 años de edad. Cursó sus estudios de primaria y secundaria en Venezuela, en el año 1996, estudió filosofía en el Seminario Divina Pastora en Barquisimeto y  en la Universidad Católica de Maracaibo, en el año 2000 y teología en la Universidad San Buenaventura de Bogotá  en el 2012.

Fue ordenado sacerdote el 15 de diciembre de 2012, por Monseñor Ramón Antonio Linares, para el servicio de la arquidiócesis de Barquisimeto y es miembro de la Asociación de fieles “Alegría y Esperanza”, comunidad que acompaña junto con otros sacerdotes diocesanos.

Vocación y servicio

El padre De Freitas, cumple su labor como capellán hospitalario en la Fundación Santa Fe, al norte de la ciudad, orando y asistiendo a pacientes y familiares sacramentalmente, de martes a domingo, ya que el lunes, es su día su descanso. Visita en promedio entre 18 y 40 pacientes, los que previamente han hecho una solicitud y requieren de su presencia.

La labor fundamental de los capellanes hospitalarios consiste en escuchar, consolar y acompañar a las personas que están pasando por un estado de salud delicado, ya que es aquí donde los seres humanos se vuelven más vulnerables y necesitan ser auxiliados  en la parte espiritual y emocional.

Además, celebra la  Sagrada Eucaristía  muy temprano a las 6:30 a.m. antes de que el personal médico y enfermeras inicien sus trabajos. El día domingo la misa es a la 1:00 p.m. participan pacientes,  familiares y visitantes.

Tienen la capilla adecuada para celebrar y además exponen el Santísimo Sacramento para poder hacer adoración durante el día. Se reza el santo Rosario, la imagen de la Virgen María también está dentro de la capilla. Se ora además en silencio, es un lugar de encuentro con Dios, un refugio para muchos, un consuelo para otros.

“Ha sido una experiencia de Dios para mi vida...ser capellán de la Fundación Santa Fe  durante todo este tiempo,  me ha servido para valorar el sentido de la vida y de la salud”. Reitera.

Recordemos que hay alrededor de 38 centros hospitalarios con  capellanías dentro de esta Iglesia particular y las llamadas líneas blancas que son servicios , agrupados por sacerdotes   en los  centros hospitalarios, a lo largo y ancho de la ciudad.

La línea de  acción por ahora dentro de esta capellanía es : “Acompañar, organizar encuentros de formación y estar al tanto de todas las cosas relacionadas con la salud espiritual, la asistencia y el bienestar de las personas que en su gran mayoría son vulnerables en la enfermedad".

Concluye el padre José Manuel, quien es a continuación nuestro invitado especial: