Parroquia San José Obrero: expresión de fe, compromiso espiritual, comunitario y sacramental

Con un caminar pastoral y evangelizador de cerca de seis décadas, la comunidad parroquial de San José Obrero, en el barrio San José Sur, localidad Rafael Uribe Uribe, vive un tiempo de renovación, con un enfoque en el crecimiento espiritual y la profundización de su vida comunitaria y sacramental, ha explicado el padre Josué Jedeón Caldas Bustamante, administrador parroquial.

En estos seis meses en los que el sacerdote ha acompañado a esta comunidad, ha podido constatar el cultivo de la fe en este sector. “Es una comunidad muy fervorosa, muy religiosa, asidua”. Este es un sector residencial, que proviene de pueblitos cercanos, y no han perdido su arraigo religioso, agregó.

Manifestando su gratitud a los sacerdotes que han caminado en este territorio, el padre Josué explicó que su misión en este momento es el fortalecimiento del trabajo pastoral, “acompañamiento espiritual, dinamizar comunidades, acercar las personas a que tengan una experiencia de Jesucristo mucho más más profunda”. 

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“Queremos que la gente precise: mi fe está en el Dios vivo y verdadero, y en mi familia, que es la Iglesia. Les digo: «hay que conocer en quién creemos y hay que conocer la familia eclesial que el Señor fundó y de la cual, orgullosamente, hacemos parte»”.

En misión, caminando juntos

Atendiendo al propósito de fortalecer las estructuras pastorales, el sacerdote se encuentra animando la conformación de comunidades eclesiales en los sectores. Una iniciativa que se traduce, además, en respuesta al llamado de la Iglesia universal y arquidiocesana, de ser Iglesia en salida, en comunión y participación.

En esta tarea lo apoyan los animadores de evangelización con los que cuenta la parroquia, de manera especial, el Equipo Parroquial de Evangelización Misionera (EPEM) y el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos (COPAE). Paralelamente, ha iniciado un proceso formativo. 

“La misión la hacemos todos, y para ello es importante la formación”, afirmó al referirse al estudio que vienen adelantando en torno al Catecismo de la Iglesia Católica.

“Le he dicho a la comunidad: primero tenemos que conocer en qué creemos, y a quién le creemos (…) Aquí hay mucha religiosidad, pero queremos de verdad purificar esa vida de fe, para que la experiencia con Jesucristo sea tan fuerte que ninguna de las confesiones religiosas que se suscitan por ahí vayan a hacer titubear a la gente en la búsqueda de su objetivo, que es el encuentro con Jesucristo, el encuentro con su comunidad como Iglesia, y la celebración de la fe en la vida sacramental”.

Actualmente, la tarea pastoral es apoyada por distintos grupos como: catequistas, ministros extraordinarios de la comunión, proclamadores, la Legión de María, grupos juvenil y coro infantil.

“En Semana Santa, logramos tener mayor cercanía con los jóvenes y se han comprometido en algunas actividades. Uno se da cuenta que con los muchachos basta con motivarlos y ellos toman todas las delanteras posibles”, destacó.

La asistencia a la santa misa es significativa, de manera especial los domingos, día en el que asisten alrededor de 1500 feligreses en las seis celebraciones del día. También se registra una participación especial los primeros miércoles del mes, día en el que se celebra la santa misa por las intenciones laborales de las personas y familias, encomendándolas a su santo patrono: San José Obrero.

“Vienen personas de la comunidad y de distintos sectores de la ciudad a que les bendigamos las hojas de vida y a poner a los pies del Señor, a través de San José, esas expectativas laborales, de calidad de trabajo, de dignidad en el Trabajo”.

Esta comunidad también cuenta la bendición de un espacio de oración permanente, que permite a las personas acercarse durante el día a elevar sus oraciones ante Dios Padre, acogiéndose a la intercepción del “humilde carpintero de Nazaret, varón justo, padre adoptivo de nuestro señor Jesucristo, esposo castísimo de la santísima virgen María”. 

Dato histórico: La parroquia San José Obrero fue creada por el eminentísimo señor cardenal Luis Concha Córdoba, el 11 de febrero de 1965, segregándola de la parroquia San Gabriel Arcángel. Pertenece a la Vicaría Episcopal Territorial San José, arciprestazgo 4.5, y comprende el barrio San José sur y parte del barrio Gustavo Restrepo, conjuntos Bosques de San Carlos y Portal de San Carlos.

Sacerdotes que han dejado huella en este caminar

• Presbítero Saturnino Rodríguez (febrero de 1965 a septiembre de 1966).
• Monseñor Santiago Miranda (octubre de 1966 a julio de 1971).
• Monseñor Alfonso Garavito Rodríguez (julio de 1971 a julio de 1997)
• Presbítero José Dolores Asprilla (julio de 1997 a enero de 2004)
• Presbítero Leopoldo Andrés Barrero (enero de 2001 a enero de 2005)
• Presbítero Héctor Augusto Rúa Vélez (enero de 2005 a junio de 2012)
• Presbítero Pedro Ángel Rincón Rincón (junio de 2012 a marzo de 2021)
• Presbítero Raúl Alzate Alzate (marzo 2021 - octubre 2023)
• Presbítero Josué Jedeón Caldas Bustamante, administrador parroquial (desde el 22 de octubre 2023 - actual). 

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El padre Josué Jedeón Caldas Bustamante, es oriundo de Machetá – Cundinamarca. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de noviembre de 1986, de manos de monseñor Rubén Buitrago, para el servicio en la Diócesis de Zipaquirá, en donde sirvió a diversas comunidades rurales.

Tras adelantar estudios en Bogotá y servir en diversas comunidades fue incardinado a esta Arquidiócesis, el 11 de agosto de 2017. Fue asesor espiritual del Movimiento Cursillos de Cristiandad en esta iglesia particular por 15 años.

“He procurado a donde el Señor me envía dedicarme con todas las de la ley, para que la gente se sienta acompañada. Además, uno se enriquece grandemente”, afirmó.

Un patrono muy especial, cuya devoción continúa creciendo

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José, el "Justo"*

Además de ser el padre adoptivo de Jesús y el esposo de María, - como enseñan los Evangelios - san José era herrero, artesano y carpintero. Con su vida de honesto trabajador, san José ennoblece el trabajo manual con el que mantiene a su Santa Familia y participa en el proyecto de salvación.

En el lenguaje bíblico de las Escrituras, se usa el apelativo de "Justo" (Mt 1,19) para denominar a todo aquel que ama y respeta la Ley como una expresión de la voluntad de Dios. José lo hace. Descendiente de la Casa de David, es un hombre no anciano que está comprometido con María. (Mt 1,18) Y, como su esposa dijo "sí" a un ángel, (Lc 1,38) también él dirá su "sí" a otro ángel que lo visitará en un sueño para tranquilizarlo sobre el origen del embarazo de María, como fruto del Espíritu Santo. (Mt 1,20) Su característica es la discreción y el silencio que lo hacen evitar protagonismos. Cuando Jesús comienza su vida pública, en las bodas de Caná, (Jn 2 1-12) los Evangelios ya no lo mencionan: probablemente murió, pero no sabemos ni cuándo ni dónde. Mucho menos se sabe dónde habría sido sepultado.

Del mismo modo que los padres enseñan su oficio a sus hijos, también José lo hizo con Jesús. Por eso, a Jesús se le llama a menudo en los Evangelios "el hijo del carpintero". (Mt 13,55) Más que ningún otro, San José representa la dignidad del trabajo humano, que es el deber y la perfección del hombre, que ejerce su dominio sobre la Creación, prolonga la obra del Creador, ofrece su servicio a la comunidad y contribuye al plan de salvación.

Fiesta de San José Obrero

Fue establecida oficialmente por Pío XII el Primero de mayo de 1955 para ayudar a los trabajadores a no perder el sentido cristiano del trabajo. Anteriormente, (el 8 de diciembre de 1870), Pío IX ya había reconocido de alguna manera la importancia de San José como trabajador cuando lo proclamó Patrono de la Iglesia universal. (Hace justamente 150 años). El principio del trabajo como medio de salvación eterna fue también retomado por Juan Pablo II en su Encíclica Laborem Exercens, en la que lo llamó "el Evangelio del trabajo". Se dice que incluso el cardenal Roncalli - el futuro Juan XXIII - elegido como sucesor de san Pedro, motivado por su devoción al padre adoptivo de Jesús, habría pensado en llamarse José. Finalmente, también muchos otros santos, fueron grandes devotos de San José, como Santa Teresa de Ávila. (*Sobre San José, tomado de vaticannews.va).

A continuación, entrevista con el padre Josué Jedeón Caldas Bustamante: