Parroquia San Mateo: presencia de Iglesia en un territorio que se transforma

 La parroquia San Mateo ubicada en el barrio Simón Bolívar al noroccidente de Bogotá, fue fundada en 1965 por los padres de la Congregación de los Sagrados Corazones, en un sector que comenzaba a consolidarse como barrio. Con el apoyo activo de las familias que llegaban al territorio, se fueron construyendo el templo, un colegio y varios espacios comunitarios que hoy hacen parte de la vida parroquial. Hace parte de la Vicaría Cristo Sacerdote

Un territorio popular y acogedor

La parroquia abarca una zona comprendida entre la calle 68 y la calle 80, incluyendo la calle 74A como límite local. Es un sector de tradición familiar y trabajadora, que en los últimos años ha recibido también a numerosos migrantes, particularmente provenientes de Venezuela, lo que ha generado nuevas realidades pastorales y sociales.

Una comunidad participativa y devota

El padre Amadeo Ballester, párroco desde hace tres años y medio, destaca la sencillez y profundidad espiritual de los fieles:

“Es una comunidad piadosa, humilde y profundamente devota, que vive con alegría la fe.”

Uno de los pilares de la vida pastoral de San Mateo es la presencia de 18 comunidades del Camino Neocatecumenal, que impulsan procesos de formación y acompañamiento, especialmente con jóvenes. Más de 190 jóvenes participan semanalmente en encuentros en hogares, espacios de catequesis y celebraciones comunitarias.

Asimismo, la Legión de María se reúne cada semana, manteniendo viva la oración y la presencia misionera en el territorio

Desafíos pastorales actuales

Entre los desafíos actuales, el padre Amadeo destaca la necesidad de reintegrar a quienes se alejaron durante la pandemia y acompañar a las nuevas familias jóvenes que están llegando al sector, invitándolas a participar en la vida parroquial y a construir comunidad.

Vivir el Jubileo de la Esperanza

Durante este año jubilar, la comunidad parroquial ha vivido celebraciones penitenciales, peregrinaciones y espacios de encuentro, tanto en territorios cercanos como en ciudades como Buga y Medellín. Además, numerosas familias y comunidades participaron en la celebración Jubilar en la Catedral Primada de Colombia.

Un mensaje para la comunidad

El padre Amadeo comparte una invitación especial:

“Acojamos a Jesucristo en nuestro corazón para que Él guíe nuestra vida. Que nuestra fe se refleje en nuestra forma de vivir y podamos ser luz para este barrio y para toda nuestra ciudad.”