Una Iglesia que busca ser casa y expresión de misericordia

Aseguró el padre Jorge Eliécer Arias Toro, coordinador de las pastorales de calle, de la dignidad humana en adicciones y de la tercera edad, en la Arquidiócesis de Bogotá.

Al entregar un balance sobre la iniciativa ‘Distrito de la Misericordia’, que continúa creciendo en el centro de Bogotá, recordó que surge “con el propósito de poder vivenciar el sentido de la Iglesia, de ser casa y expresión de misericordia… Se trata de un espacio -físico y espiritual- donde se hace palpable la pobreza extrema, que mueve nuestras entrañas para ayudar a otros que tanto lo necesitan”.

En esta línea explicó que la mirada de la Iglesia supera lo geográfico, lo territorial, abarcando lo humano, no solo en la ayuda material sino en el acompañamiento a las realidades existenciales de cada persona.

Esta apuesta pastoral, agregó, responde al llamado del Papa Francisco a ser una Iglesia en salida, misionera, que vive y refleja el rostro misericordioso de Dios Padre, tanto en la vida sacramental como en la acción con los más vulnerables.

“Nosotros consideramos que todo el centro de Bogotá es una experiencia de Distrito de Misericordia”.

Dentro de las obras sociales que conforman este ‘Distrito’, el sacerdote destacó el trabajo que se adelanta en la localidad Santa Fe, en los barrios Samper, San Bernardo, Belén, Las Cruces y Girardot. En estas zonas se realiza acompañamiento a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad en situación de calle, drogadicción; a mujeres en prostitución; así como protección a niñas con derechos vulnerados, y atención a menores con discapacidad cognitiva, múltiple y sensorial. Este trabajo cuenta con el apoyo de distintas fundaciones, comunidades parroquiales, vida consagrada y voluntarios.

Otras acciones adelantadas son: la reciente puesta en marcha del ‘Centro Social San Juan de Dios’, en el que funciona un comedor para personas vulnerables, se entregan mercados, se encuentra presente el programa Redes de la Fundación Arquidiocesana San Antonio, dirigido a niños - niñas y adolescentes. En este lugar se proyecta implementar: asesoría jurídica, con programas como ‘Refugio Mujer’; acompañamiento psicológico; entre otros servicios.

También, se están fortaleciendo las experiencias de la ruta de la caridad y las ollas de misericordia, las cuales, precisó, se espera puedan estar presentes en distintos sectores, desde un acompañamiento de las parroquias con la participación de voluntarios de las comunidades. En desarrollo de estas acciones y del fortalecimiento de la pastoral de la calle en esta jurisdicción eclesiástica, actualmente se están entregando alrededor de 350 desayunos, los domingos, en distintos sectores.

A esto se suman las misiones que diferentes grupos adelantan en las noches y mañanas, principalmente los fines de semana. Y los almuerzos para abuelos, alrededor de 150, los sábados en el Centro Pastoral para el Cuidado de la Tercera Edad ‘Hermano Ettore’. Allí también se encuentran internas 20 abuelas en estado de vulnerabilidad.

De manera paralela, se desarrollan en estos sectores brigadas de salud, lúdicas, solidarias, formativas, entre otras. “Buscamos dignificar al habitante de calle”, afirmó.

“No vamos a llevar comida, esa es la excusa para acercarnos, vamos es a llevar esperanza”

Esta es la insistencia permanente del padre Jorge a los voluntarios y animadores de evangelización que acogen el llamado al servicio. A ellos les recuerda que estas personas, entendiendo sus necesidades físicas, también se encuentran ávidos de cariño, cercanía y valoración:

“Den un abrazo, estrechen la mano, hablen con ellos, porque esto es lo realmente valioso… Hoy, más que nunca, se requiere generar vínculo.

Actualmente, 100 personas, de distinto perfil y provenientes de varias zonas de la capital, apoyan estas acciones.

No obstante, el desafío en la atención y acompañamiento es grande, lo que implica mayores requerimientos en participación y aportes tanto materiales como: ropa, pañales, víveres, hasta ayudas económicas para el sostenimiento de los distintos programas y casas de acogida.

Para apoyar esta obra social puede comunicarse con la diaconía para el desarrollo humano integral – vicaría de evangelización de la Arquidiócesis de Bogotá.

Email: dllohumanoi@arquibogota.org.co

Una visita que brindó, por un instante, saciedad física, espiritual y moral

Un mensaje de cercanía, esperanza y oración fue entregado por el arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado colombiano, durante este encuentro.

El próximo domingo, 17 de diciembre, se realizará en este sector la celebración de la navidad con una jornada de acogida, aseo, entrega de ropa, peluquería y compartir de 400 almuerzos.

Proyección

En sintonía con la dinámica pastoral arquidiocesana, el 2024 será un año de misión y de continuar sembrando semillas de esperanza, caminando juntos.

Se proyecta también fortalecer la articulación de las distintas instituciones que trabajan con esta población, para ello, se realizará el ‘Encuentro de amigos-hermanos de la calle’, “para reunirnos, conocernos, vincularnos, y seguir en la tarea de consolidar esta red, que es expresión de la Iglesia”, manifestó el sacerdote.

Los procesos formativos para el voluntariado; la pastoral de adicciones en un trabajo que ya se proyecta a nivel latinoamericano, y la consecución de un lugar físico para la pastoral de la calle arquidiocesana, en el que se espera adecuar distintos espacios para la atención de esta población, se suman a la proyección del siguiente año.