Trabajando por el bienestar de la comunidad

La parroquia San Marcelino Champagnat hace parte de la Vicaría Episcopal de San José y se encuentra ubicada en la localidad de Usme, al sur oriente de la ciudad en el…
La parroquia inició la labor evangelizadora y de carácter social con el padre Pablo José Tovar Arias, continuando el trabajo que otros sacerdotes habían iniciado anteriormente en el sector.
Siendo vicario parroquial de San Atanasio, en el barrio Yomasa, el padre Tovar empezó su labor pastoral en el sector en l998, formando la comunidad con proyección hacia la creación de una parroquia, comenzando con la construcción de la casa cural, cuya obra terminó en el año 2000, y continuando con la construcción del templo parroquial.
La parroquia fue erigida el 2 de febrero de 2000, bajo el patrocinio de San Marcelino Champagnat, por los vínculos que el padre Tovar tenía con la comunidad de los Hermanos Maristas y con motivo de la canonización de San Marcelino en el año 1999. La obra culminó en el año 2002, y fue consagrada el 16 de agosto de 2003 por el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, siendo Vicario Episcopal de la Zona de San José monseñor Jaime Pinilla Monroy.
Actualidad
Actualmente, la parroquia cuenta con 14 sectores habitados por unas 20 mil personas y su párroco es el padre Luis Alfonso Canedo. La parroquia mantiene un trabajo fuerte en evangelización con varios grupos establecidos como la pastoral juvenil, la legión de María y un grupo misionero, entre otros.
Así mismo, la labor social en el sector es grande, se realiza un trabajo con 250 familias venezolanas, las cuales ya están censadas, y se hace un acompañamiento y atención con mercados. Con la Fundación Acción contra el Hambre se trabaja conjuntamente dando un subsidio para el arriendo. Hasta el momento se han beneficiado 50 familias
Por otro lado, con el programa Canas Doradas, se atiende a un grupo de personas de la tercera edad en terapia ocupacional. La parroquia también acoge a un conjunto de familias del sector, se les brinda un mercado y se realizan visitas especiales de acompañamiento.
Con el mercado campesino, que se inició hace pocos días, se motiva a la comunidad a adquirir los productos que se ofrecen. En esta actividad también se adhirieron varios microempresarios del sector.
Además, según el padre Canedo, se iniciará un programa de donación de refrigerios a varios niños de familias que habitan en un sector de invasión. Allí, con varios voluntarios de la parroquia se repartirán los alimentos de lunes a viernes.
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