Sembrar esperanza en el corazón
Acompañados por sus padres, compartieron con alegría, dinamismo y compromiso un encuentro con el cardenal Luis José Rueda Aparicio, en el Seminario Mayor de Bogotá, el sábado 17 agosto de 2024.
La jornada se vivió bajo un sol radiante, durante la mañana del sábado, bajo el tema: “Somos sembradores de esperanza”, temática que permitió el desarrollo del encuentro a la luz de la parábola del sembrador; Mateo 13, 1-9, 18-23.
A partir de las 8:00 a.m. fueron llegando vehículos particulares y buses con niños de diferentes vicarías y parroquias, acompañados también por catequistas, animadores vicariales, jóvenes del grupo Puente J. seminaristas, entre otros.
El encuentro contó con la organización y apoyo de la diaconía para la esperanza y diaconía para la formación discipular misionera, de la arquidiócesis de Bogotá.
Alegría y dinamismo
La música dio la bienvenida a las familias y a sus hijos, con la participación del ministerio musical infantil “Misión Caná”, quien ambientó con cantos y alabanzas a Dios y a la Virgen María, este espacio en el Seminario Mayor de Bogotá. Acto seguido, se sorprendió a los pequeños con una puesta en escena a cargo de la actriz María del Socorro Salazar, quién a través de un Clown retomó elementos de la parábola del sembrador e involucró a los niños en el tema, para que participaran y entendieran el mensaje de esta parábola.
Luego de la puesta en escena enseñando a través del personaje de una campesina que sale a sembrar y recoge frutos, el cardenal y arzobispo de Bogotá monseñor Luis José Rueda Aparicio, compartió con los pequeños a través de un diálogo sencillo, las bondades de las semillas buenas, bien sembradas, en tierra fértil y los animó a seguir siendo “esas semillas de esperanza en los contextos en los que se encuentran” en sus familias, hogares, colegios, escuelas, grupos deportivos, en todos los ambientes; palabras que fueron también reconocidas y acogidas por la hermana Magda Liliana Cruz Gómez, quién está al frente de la diaconía para la esperanza de la arquidiócesis de Bogotá.
Monseñor Rueda Aparicio, al terminar el diálogo con los niños, les dio su bendición, lo mismo que a varios canastos con semillas como un signo para posteriormente realizar por grupos, una dinámica propuesta para profundizar en el tema.
Semillas de vida
Luego de la bendición de las semillas, los pequeños fueron divididos en grupos para vivir de manera simbólica la parábola del sembrador. Se encaminó a los niños y las niñas a reflexionar en torno a todos los nutrientes y minerales que posee la tierra para que sea fértil y permita a las semillas fecundarse y dar buen fruto. De igual manera, se invitó a los participantes a reconocer experiencias, consejos y valores con los cuales han venido preparando su vida para que sea fecunda, por ejemplo: el amor de su familia, la fe y el amor de Dios, la educación, entre otros valores.
Durante la actividad grupal se enfatizó en la importancia de sembrar siempre la “esperanza en el corazón".
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