La Iglesia Samaritana que abraza a Bogotá

Por las laderas de Usme, en el suroriente de la ciudad; entre las calles empinadas de la localidad de Santa Fe; los callejones de San Bernardo; y en distintos puntos de la capital colombiana marcados por realidades de vulnerabilidad y, en algunos casos, de olvido institucional, la Iglesia camina al ritmo del dolor y la esperanza. Lo hace con las manos extendidas y el corazón dispuesto. Es la presencia de una Iglesia en salida que acompaña, sirve y trabaja por la dignidad de las personas.
Esta apuesta pastoral y humana de la Arquidiócesis de Bogotá, canalizada a través de la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, busca responder al llamado de Jesús a “curar las heridas y cuidar al herido del camino”, en medio de las periferias territoriales y existenciales.
La misión, abordada desde distintas acciones, también se hace concreta en los ochos centros integrales de pastoral social, espacios que encarnan la presencia samaritana de la Iglesia en los territorios. Desde allí se promueven procesos de formación, atención, servicio y fortalecimiento comunitario orientados a la dignificación de la vida y al desarrollo integral de las personas.
“Los centros son un lugar de acogida, de cuidado, de espiritualidad y de acompañamiento, donde la misericordia y la compasión son el pilar fundamental de las acciones pastorales que se vienen desarrollando”, explicó Laura Lucia Joya, coordinadora de esta iniciativa arquidiocesana.
Estos centros, agregó, responden a los puntos de convergencia de la diaconía (espiritualidad samaritana, proyecto de vida, humanismo solidario y construcción de paz), que orientan la acción pastoral y evangelizadora en los distintos contextos acompañados.
Por parte, monseñor Ricardo Pulido, vicario episcopal de la diaconía para el desarrollo humano integral, precisó que “es un desafío eclesial acoger las distintas realidades humanas y territoriales, pero también es un principio evangelizador estar con los pobres y ayudar en sus necesidades; por tanto, es de gran importancia poder acompañar desde los distintos Centros Integrales de Pastoral Social, que no se limitan a un solo servicio, sino que responden a los clamores del contexto, para lograr aportar al desarrollo humano integral, que trasciende a lo comunitario”.

Una Iglesia que acompaña la vida en sus periferias
Los Centros Integrales de Pastoral Social surgen como respuesta al clamor silencioso de miles de personas que viven en condiciones de vulnerabilidad en la ciudad-región de Bogotá.
No son oficinas ni programas asistenciales. Son espacios de acogida, cuidado y encuentro donde se atienden las heridas del cuerpo y del alma, y donde la misericordia y la compasión se traducen en acciones concretas. Allí, la fe y la solidaridad caminan juntas: se ora, se escucha, se enseña, se alimenta, se consuela.

Seis dimensiones que orientan el servicio y acogida:
Espiritual: Fomenta el crecimiento en la fe y la vivencia de los valores cristianos a través de la oración, la reflexión y la formación en principios evangélicos. Desde la espiritualidad samaritana, que lleva a reconocer y servir a Cristo en el prójimo, se promueve la participación en los sacramentos como medios de gracia y expresión de la misericordia de Dios, fortaleciendo así la vida espiritual y el compromiso con el Evangelio.
Psicosocial: Facilita procesos de atención, escucha, orientación, promoción y prevención para el bienestar integral de las personas. Se enfoca en el fortalecimiento de habilidades para la vida, la gestión emocional, la sanación de heridas y la construcción de relaciones sanas en la comunidad.
Pedagógica: Enfocada en la educación y la formación, con énfasis en la alfabetización, el refuerzo escolar y la capacitación en habilidades esenciales para la vida, promoviendo el desarrollo personal y la autonomía.
Lúdico-Artística: Fomenta la creatividad y la integración social a través del arte, el juego y la recreación. Incluye actividades como teatro, música, danza, deportes y, especialmente, manualidades con materiales reciclados, promoviendo la conciencia ecológica y la expresión artística.
Bienestar y cuidado: Fomenta el bienestar físico y mental mediante la educación en salud y la prevención de enfermedades, promoviendo hábitos saludables y el autocuidado. Además, se trabaja en garantizar una alimentación balanceada y nutritiva, favoreciendo el desarrollo integral y una mejor calidad de vida.
Relacional con el entorno: Fomenta la responsabilidad ecológica y la sostenibilidad a través de acciones concretas para el cuidado del medioambiente, promoviendo hábitos responsables y una conciencia ecológica en la comunidad.
Estas dimensiones se adaptan de acuerdo al contexto en el que funciona cada Centro Integral de Pastoral Social, de considerarse pertinente, se adicionan otras. Desde ellas, se acompaña el crecimiento personal y comunitario de niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, migrantes y personas en situación de calle.


Impactos que transforman vidas y comunidades
El servicio que se ofrece en estos centros ha tenido resultados concretos y sostenibles en los territorios. Más allá de las cifras, su mayor impacto está en la reconstrucción del tejido social y comunitario, la recuperación de la confianza y el fortalecimiento de la fe como motor de cambio.

"Es la Iglesia que se hace cercana, concreta y misericordiosa".

Red samaritana al servicio de la ciudad
Actualmente, la Arquidiócesis de Bogotá cuenta con ocho Centros Integrales de Pastoral Social, distribuidos en distintos puntos de la ciudad-región. Cada uno responde a las características propias de su entorno y se articula con las parroquias, vicarías territoriales y obras eclesiales.
Estos centros son:
Centro Integral de Pastoral Social Nuestra Señora de los Dolores (San Bernardo).
Centro Integral de Pastoral Social Santa Rita de Cassia
Centro Integral de Pastoral Social María Madre de la Esperanza
Centro Integral de Pastoral Social Tocaimita
Centro Integral de Pastoral Social Padre Dehon
Centro Integral de Pastoral Social San Andrés Apóstol
En cada uno, la acción pastoral se traduce en programas de alimentación, acompañamiento espiritual, apoyo psicosocial, espacios formativos, arte, cultura, promoción del liderazgo comunitario y desarrollo de proyectos productivos.

Fe que se transforma en servicio y esperanza
1. Centro Integral de Pastoral Social San Juan de Dios
Localidad: Santa Fe de Bogotá (UPZ Lourdes).
Desafío - contexto: Consumo de sustancias, violencia, informalidad. Barrio Ramírez (Recicladores).
Enfoque: Iglesia Samaritana, acompañamiento integral.
Servicios (Población atendida):
Adulto mayor: 80 personas (escucha, arte con reciclaje).
NNA (6-15 años): 50 participantes (apoyo escolar, talleres artísticos).
Mujeres (18-58 años): 10 participantes (formación y reflexión).
Ayuda material: Banco de Alimentos (más de150 familias), Ropero (>100 familias).
Proyección 2026: Ampliar cobertura, recibir practicantes (Psicología, Trabajo Social), crear "Mi Rinconcito de Paz" (espacio de serenidad).
Apoyo pastoral y alianzas estratégicas: El centro funciona en articulación con la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y la Arquidiócesis de Bogotá, bajo la administración de los Hermanos Samaritanos di Padre Pío. Cuenta con alianzas con la Fundación San Antonio – Programa Redes, el Banco de Alimentos de Bogotá, grupos de parroquias, familias y voluntarios.
2. Centro Integral de Pastoral Social María Madre de la Esperanza
Localidad: Usme (Compostela Alta).
Desafío - contexto: Vulnerabilidad económica, mujeres cabeza de hogar, presencia de población desplazada y migrante.
Enfoque: Trabajo psicosocial, espiritual y pastoral.
Servicios y programas de acogida:
Proyecto Ser Mujer (10 personas): Psicosocial, espiritual, emprendimiento (manualidades en fomi).
NNA (60 personas): Danza, teatro, música y proyecto 'Vida con Sentido' (sábados).
Banco de Alimentos: Más de 120 familias acceden a productos a precio reducido.
Proyección: Continuar fortaleciendo procesos pastorales, formativos y comunitarios; entronización de la imagen de María Madre de la Esperanza; construcción de escalera de acceso al centro.
Articulación con la VET San Pablo.
3. Centro Integral de Pastoral Social Hermano Ettore
Localidad: Santa Fe (Barrio Las Cruces).
Desafío - contexto: Alta presencia de habitantes de calle, adultos mayores en abandono, consumo y falta de vivienda digna.
Enfoque: Servicio fraterno, dignificación y cuidado integral.
Servicios y programas de acogida:
Programa de autocuidado: Higiene, orientación, espiritualidad para hombres y mujeres en situación de calle.
Servicios de Dignidad: Duchas, ropero y barbería.
Alimentación Masiva: Desayuno/Almuerzo para 250 a 600 personas (viernes, sábado y domingo).
Posada Buen Samaritano: Hospedaje temporal para 10 personas/mes.
Proyección: Iniciar programa específico para adultos mayores (acompañamiento y socialización).
Apoyo pastoral y alianzas estratégicas: Fundación Domus Colombia, Banco de alimentos, Hermanas Terciarias capuchinas de la Sagrada Familia y Samaritanos Di Padre Pio, Integración Social.
4. Centro Integral de Pastoral Social San Bernardo
Localidad: Centro de Bogotá (Barrio San Bernardo).
Desafío - contexto: Alta complejidad, habitantes de calle, consumo, migrantes. (Construcción del espacio físico en curso).
Enfoque: Soporte a necesidades básicas mientras se consolida la infraestructura.
Servicios y programas de acogida:
Alimentación para Calle: Alimento para 1.000 personas en condición de calle.
Ser Mujer: Formación en productos de limpieza y alimentarios (10 mujeres).
Adulto Mayor: 15 mujeres mayores ('Señoras Bonitas').
Ropero Comunitario: Entrega a 60 personas y hospitales y a alrededor de 50 hombres en situación de calle.
Banco de Alimentos: Soporte a 200 personas/mes y 50 familias.
Proyección: Consolidar la construcción del espacio físico y aumentar la cobertura.
5. Centro Integral de Pastoral Social Tocaimita
Localidad: Usme (asentamiento informal Tocaimita).
Desafío - contexto: Viviendas precarias (zinc, madera), alto riesgo por deslizamientos, diversidad étnica (Indígenas Nasa/Pijaos). (En fase de construcción/adecuación).
Enfoque: Acompañamiento psicosocial y espiritual en zona de riesgo.
Servicios y programas de acogida:
Adulto Mayor: 20 personas (escucha, recreación, arte con reciclaje).
NNA (6-12 años): 20 participantes (danza y teatro).
Proyección: Consolidar la construcción y adecuación de la infraestructura.
Este centro pastoral es una obra de la parroquia El Señor Monte de Galilea y la VET San Pablo, en articulación con la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral.
Apoyo pastoral y alianzas estratégicas: Fundación Música en los Templos y Banco de alimentos
6. Centro Integral de Pastoral Social San Andrés Apóstol
Localidad: Ciudad Bolívar (barrio Casa de Teja).
Desafío - contexto: Vulnerabilidad estrato 2 y 3, inseguridad, deserción escolar juvenil.
Enfoque: Fortalecimiento alimentario, humano y espiritual, especialmente para jóvenes y gestantes.
Servicios Clave (comedor Casa de la Misericordia):
Alimentación: Soporte alimentario a 100 personas (niños, adolescentes, mujeres gestantes entre 15-17 años).
NNA (7-17 años): 70 beneficiarios directos con actividades extracurriculares.
Impacto: Asegurar nutrición y fortalecer la vida humano-espiritual de las familias.
Esta casa fue construida por el Padre Alfonso Canedo, párroco de San Marcelino Champagnat en su momento, y que ahora asume el Padre Gilver Castro desde la VET San Pablo y se articula a la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral
7. Centro Integral de Pastoral Social Santa Rita de Casia
Localidad: Parroquia San Marcelino Champagnat (En articulación con la VET San Pablo).
Desafío - contexto: Atención a niños/jóvenes y familias vulnerables en el sector La Esmeralda.
Enfoque: Alimentación y apoyo directo a familias.
Servicios y programas de acogida:
Pan Compartido: 45 familias (mensual).
Banco de Alimentos: 100 familias (mensual).
Ropero: Apertura cada 15 días.
Niños y Jóvenes: 45 acompañados.
Articulación con Vicaría San Pablo.
8. Centro de Desarrollo Humano Integral Padre Dehon
Localidad: Usme - Parroquia Jesucristo Puerta de la Fe (Puerta al Llano).
Desafío - contexto: Atención focalizada a adultos mayores y niños en el sector.
Enfoque: Acompañamiento directo a grupos etarios específicos.
Población Atendida:
Adultos Mayores: 30 personas atendidas.
Niños: 15 atendidos.
Servicios: Programas específicos de acompañamiento físico, emocional y social para ambos grupos.
Articulación con Vicaría San Pablo.
“El objetivo no es solo aliviar una necesidad, sino abrir caminos para una vida digna, acompañar proyectos de vida y formar comunidades de esperanza”, se ha enfatizado desde la Diaconía.
De esta manera, la Iglesia arquidiocesana reafirma su compromiso con una Bogotá fraterna y justa, donde nadie quede al borde del camino.
Mayor información sobre la acción de cada uno de los Centros Integrales de Pastoral Social aquí
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