Rezar el rosario, un compromiso de amor

Cientos de feligreses y devotos de la Madre del Cielo llegaron temprano a esta celebración e iniciaron con el rezo del Santo Rosario, al terminar, las trompetas sonaron y las banderas se ondearon en la Catedral Primada en el centro de Bogotá, mientras entraba en procesión la imagen de la Virgen María de Nuestra Señora de Fátima.

Cabe recordar que desde el 13 de mayo de 1917 y hasta el 13 de octubre del mismo año, la Virgen María se les apareció a los pastorcitos Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, quienes luego afirmaron haber visto a la Virgen en varias oportunidades, allí en Cova de Iría, en Portugal y con los cuales la Virgen envió varios mensajes a la humanidad. 

Al finalizar la ceremonia, la Virgen de Nuestra Señora de Fátima, fue coronada una vez más como madre Universal, reafirmando que su inmaculado corazón triunfará.

Conversión a través de la Virgen María

Y aunque ya han pasado 102 años de aquellas apariciones, los mensajes de la Virgen María siguen siendo los mismos, especialmente el llamado a  a la conversión, pero desde el corazón y a través de la intercesión de la Santísima Madre.

“Además del llamado a la conversión, que debe ser todos los días, la Virgen María nos pide rezar el Santo Rosario todos los días, son rosas y regalos para ella, quien se pondrá feliz y escuchará nuestras súplicas. Recemos por la conversión del mundo y que nuestro corazón pertenezca enteramente al Señor” afirmó el padre Diego Moncada sacerdote perteneciente a los Heraldos del Evangelio, quien presidió la eucaristía. Veamos su testimonio: