Lo humano y lo espiritual, dos pilares inseparables en el discernimiento sacerdotal

Sus rostros irradian alegría, compromiso, seguridad, confianza , paz y disciplina. Se rigen a unos horarios establecidos y  cumplen con sus tareas, oficios y momentos de esparcimiento. De esta manera el seminario les brinda un proceso formativo donde también pueden desarrollar sus capacidades y potenciales. Espacios enriquecedores para su crecimiento espiritual y humano.

Estos momentos compartidos los hace integrales, alegres, compañeros, amigos. Una sola familia y una sola comunidad. Lo que nos ratifica que si estos jóvenes eligiron este camino, y escucharon el llamado del Señor, no necesariamente tienen que dejar sus hobbies, talentos o habilidades deportivas a un lado. Todo lo contrario, todas estas prácticas deportivas y artísticas son complmementarias y muy compatibles en un proceso de formación, estudio y discenimiento vocacional.

Conocernos, integrarnos y formarnos para salir a evangelizar…

En este año 2017, el seminario Conciliar también conocido como el seminario Mayor de Bogotá inició los procesos de discenimiento y formación con 94 muchachos aspirantes al sacerdocio. Quince de ellos vienen de la diócesis de Engativá y otros quince de la diócesis de Facatativá, los otros de Bogotá, experiencia enriquecedora tanto en  la parte formativa como de integración y convivencia  diaria.

En promedio son 9 o 10 años entre las etapas de discenimiento vocacional y la formación integral. Aunque esto no es riguroso, pues cada jóven tiene su proceso individual.Muchos llegan a través de una motivación sacerdotal en sus parroquias, colegios, grupos de oración o comunidades.

Hablamos con ellos, conocimos algo más de su vida aquí en este sitio especial para la formación al sacerdocio. Escuchamos su música y compartimos espacios durante la emisora en el momento de salir al aire.

A continuación un breve panorama de estos jóvenes al servicio de Dios y en proceso de una misión evangelizadora en el Seminario Conciliar de Bogotá: