La paz: la luz que debemos mantener encendida

Así se inició la semana de oración por la paz en la parroquia San Isidoro de Sevilla; en todas las Eucaristías dominicales del 6 de septiembre se repitió el mismo gesto, previamente se había invitado a la comunidad a participar en la   jornada por la paz organizada por la Conferencia Episcopal de Colombia, que ante la situación de violencia, inseguridad, injusticia social, contaminación ambiental, el egoísmo y la falta de solidaridad que se vive en las ciudades hace un llamado a todos los hombres y mujeres para que despojados de las barreras políticas o de confesiones religiosas se unan a la tarea de la construcción de la paz que lleva a la armonía con Dios, con el prójimo, con la naturaleza y con nosotros mismos.

El padre Pedro Nel Cancino Useda hizo un llamado para desarmar los corazones, liberarlos del rencor, de la soberbia, del orgullo, dejando de lado la agresividad para dar paso a la reconciliación, al perdón, a la armonía. Insistió en que la paz debe comenzar en cada persona, en cada corazón, y que las familias deben ser fuente de respeto y armonía que fermente a la sociedad con la paz que Dios nos brinda.

Durante toda la semana, después de las Eucaristías de 6:00 p.m. se reunieron los fieles, orientados por el diácono permanente Henry González, para reflexionar, a la luz de las Sagradas Escrituras, sobre el verdadero sentido de la paz, descubrir la diferencia entre la paz que el mundo ofrece y la paz que el Señor Jesús nos ha traído, y así asumir el compromiso de construir la paz.

El viernes 11 de septiembre se realizó una procesión llevando farolitos  orando por la paz, se terminó con una velada musical en un ambiente fraternal, entonando temas típicos colombianos y  disfrutando de un canelazo.    

Los niños que se están preparando para recibir su Primera Comunión y los niños de infancia misionera ofrecieron el Rosario pidiendo por la paz, el domingo 13 de septiembre, antes de la Eucaristía de 11:00 a.m. que se celebró en el parque de Toscana y al finalizar la Misa entonaron la canción por la paz moviendo las banderitas y las bombas blancas; fue un acto bonito e inspirador al que se unieron los fieles asistentes.

El padre Pedro Nel reiteró que la paz no es motivo de un día o de una semana, sino una tarea diaria que debemos asumir con responsabilidad y amor, ya que la paz es la luz que debemos mantener encendida en nuestros corazones, en nuestros hogares, en nuestra ciudad, en el mundo y así hacer presente el Reino de Dios.