Iglesia en Bogotá se une al llamado latinoamericano por la dignificación de los hermanos de calle

Desde la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, a través de la Coordinación para el Cuidado de la Dignidad Humana, la Arquidiócesis de Bogotá ha insistido en la urgencia y compromiso cristiano de “dirigir la mirada hacia el más necesitado y desamparado, el rechazado por la sociedad”.

El llamado se realiza en el marco de la conmemoración del Día Latinoamericano de la Lucha por los Derechos de las Personas en Situación de Calle, en el que se recuerda y rechaza, uno de los hechos más violentos y dolorosos hacia personas sin techo, la llamada ‘Masacre de Sé’, ocurrida entre el 19 y el 22 de agosto del 2004, en Sao Paulo (Brasil), cuando por las noches, mientras dormían, quince personas en situación de calle fueron brutal y salvajemente golpeadas, perdiendo la vida como consecuencia de los ataques.

Una pastoral que avanza hacia desarrollo y fortalecimiento

En relación a los esfuerzos y trabajo a nivel arquidiocesano para acompañar a esta población, teniendo como eje central su dignificación, el padre Jorge Eliécer Arias Toro, coordinador de las pastorales de calle, de la dignidad humana en adicciones y de la tercera edad, en la Arquidiócesis de Bogotá, explicó que si bien los esfuerzos en torno a la atención y acompañamiento del hermano de calle se viene adelantando desde hace décadas, impulsados de manera especial por comunidades religiosas y por personas de buena voluntad, es necesario reforzar el compromiso cristiano de servicio, amor y caridad con estos hermanos que, por diversas situaciones, afrontan la dura realidad de no contar con un techo, con los mecanismos para su supervivencia digna ni una red de apoyo.

“Los habitantes de calle pertenecen a un grupo social que ha sido excluido por la sociedad, de manera explícita, al ignorar estas personas y no desarrollar por parte de los entes encargados del tema unas políticas contundentes para ayudar en la resocialización de esta población … Ante esta realidad, la coordinación de la dignidad humana, con la ayuda de un grupo de voluntarios decide, desde las posibilidades a su alcance, iniciar un proceso de acercamiento a estas comunidades con un plan piloto en algunos sectores de algunas parroquias, con el que busca ir conociendo la realidad de este grupo humano y poder en un futuro presentar un plan de mejoramiento que, desde la acción, sea capaz de revertir tal condición”, precisó.

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Seguidamente, destacó la necesidad y pertinencia de estructurar este acompañamiento y de fortalecer las alianzas en todos los niveles de la sociedad, derribando las barreras actuales de indiferencia, rechazo, maltrato y vulnerabilidad.

“La realidad humana de exclusión social interpela al cristiano a cambiar el discurso por la acción dinámica… quienes se encuentran en una realidad de vulnerabilidad necesitan ser tocados, se les debe oír, hablar, entender… Desde esta mirada se configura la Pastoral de Calle, servicio a las periferias existenciales”, afirmó.

Distintas acciones e iniciativas a nivel de Iglesia local, en articulación con el trabajo de comunidades religiosas y con el apoyo de agrupaciones laicales, se vienen adelantando y proyectando en este camino de servicio, entre ellas:

• Rutas de caridad: son grupos que se organizan en las parroquias o individualmente, asumen la filosofía de la pastoral arquidiocesana y establecen una ruta de caridad que les permita crear el vínculo para que la acción solidaria se vuelva evangelizadora.

Parte de esta iniciativa son los triciclos de la caridad (pedaleando la caridad), que permite poder llevar los alimentos calientes para nuestros hermanos. “Nuestro sueño poder contar con el minibús de la caridad, con el bus se podrían hacer recorridos en la ciudad para acercar esa población en varios puntos de la ciudad”, indicó el sacerdote.

• Los bonos dignificar: son una manera de motivar a los fieles a no dar dinero en las calles y mejor ofrecer un bono que le permita a un hermano de calle, comer un desayuno, bañarse u otros beneficios como barbería o ropa limpia

• Posada del Samaritano “Hermano Ettore”: un espacio desde el que se plantean y desarrollan iniciativas para dignificar a los habitantes de calle. Actualmente brinda alimento a esta población, pero en el lugar se contará con una oficina de trabajo social desde el que se coordinará los servicios de identificación, sisbenización de los hermanos de calle, ropero social, barbería, enfermería, comedor.

• Patio San Lázaro (en proyección): un lugar para el servicio en el primer umbral de atención a los habitantes de calle: acogida, ducha, comedor, etc.

Fundamentos de esta pastoral, que se suma a los esfuerzos latinoamericanos ante esta dura realidad

La pastoral del cuidado de la dignidad humana tiene dentro de su línea de trabajo pastoral apoyar a los habitantes de calle, desde la provisión de alimentos, ducha, barbería, enfermería, orientación de rutas de atención y conocimiento de sus derechos, pasando por la consejería, escucha y evangelización del mundo de la calle. Paralelamente, busca que los voluntarios y quienes conocen de la actividad entiendan la problemática de estas personas.

Para desarrollar tal labor, su plan pastoral está enfocado en construir lazos entre los voluntarios y esta comunidad; esto se va logrando en el compartir y en los encuentros de formación y educación en el tema de habitante de calle a la luz del Evangelio. Siempre desde el matiz socio-cultural y el respeto por el ser humano.

Reviva encuentro de agentes de pastoral latinoamericana de calle, realizado el lunes 19 de agosto 2024: