Fieles a Cristo y a la Iglesia católica

Alegres y llenos de gozo en su corazón esperan con júbilo el momento de su consagración ocho diáconos que serán ordenados como presbíteros en la catedral primada de…
Uno de estos jóvenes es Óscar David Coy Leal, nació hace 32 años en Bogotá, pertenece al Camino Neocatecumenal desde los 12 años. Allí iniicia su amor y adhesión al Señor. Estando en la comunidad se sentía libre, guiado y escuchado ante las realidades que vivía durante su crecimiento. Fue un proceso su decisión: “Yo tuve un encuentro con Dios en la confesión, aquí sentí su amor profundo y escuché su llamado”, afirma Óscar.
Prestando el servicio militar, se encontró con compañeros con adiciones como la droga y descubrió una oportunidad para hablar de Dios, de poder llevar una palabra de esperanza a esos jóvenes sumidos en esta clase de realidades.
Signos que fueron guiando su proceso de formación en la fe y, por su puesto, afianzando su decisión vocacional. Se siente misionero y con una gran labor por desarrollar. Su familia está feliz. Ha recibido el apoyo de sus padres desde el inicio y sus dos únicos hermanos admiran su proceso y ansían, como él, el momento de su consagración.
El cardenal Rubén Salazar Gómez le asignó como vicario parroquial en San Sebastián, en el barrio el Tunal. A continuación, entrevista con Óscar David Coy Leal:
Jesucristo ha sido fiel conmigo
Otro diácono que también será ordenado en las próximas horas es Juan Felipe Quevedo Rubiano, bogotano, tiene 30 años de edad y es el segundo de cinco hermanos que conforman su familia.
Al igual que su compañero Óscar, pertenece también y ha sido formado en el Camino Neocatecumenal, su experiencia e iniciación cristiana dentro de esta comunidad lo llevaron a dar el sí ante el llamado que le hizo el Señor hace más de 11 años, para servirle a través del sacerdocio.
Siente y experimenta en cada momento la fidelidad del Señor: “Dios ha estado conmigo siempre, he experimentado su fidelidad, lo que Él me ha prometido, lo ha cumplido”. Afirma Juan Felipe.
Se siente muy contento por este nuevo tiempo en que iniciará ya como sacerdote y añora seguir sirviéndole al Señor desde cualquier lugar. En este momento se encuentra en la parroquia rural arquidiocesana de San Miguel, en el municipio de Choachí. A continuación, entrevista con Juan Felipe Quevedo:
El Señor me iba llamando, a través de mi historia
Juan Miguel Blandón Ruiz, nació en Medellín, Antioquia. Tiene 29 años de edad. Ocupa el puesto número 5 dentro de seis hermanos que componen su familia. Presta su servicio actualmente como diácono en la parroquia Santa María del Camino, al norte de Bogotá. Fue descubriendo, poco a poco, a través de su historia de vida personal, como el Señor lo iba llamando al sacerdocio e iba colocando en lo profundo de su corazón, su vocación.
Juan Miguel se formó en la fe a través del Camino Neucatecumenal, como sus otros dos compañeros. Adelantó estudios de Licenciatura en Ciencias Sociales, en la Universidad de Antioquia. También, alcanzó a estudiar música, como carrera profesional. Sin embargo, en algún momento de su vida, dejó todo esto para seguir al Señor.
Lo que no ha dejado es la práctica del deporte. Le gusta montar en bicicleta y se desplaza por la ciudad a través de este medio de transporte, que lo lleva a todas partes. Se siente feliz y seguro con su decisión: “Cada vez percibo más la importancia de servir a Dios y a los demás”, aclara Juan Miguel. A continuación, entrevista:
Fuente Disminuir
Fuente