El señor cardenal Luis José Rueda Aparicio da inicio a la Cuaresma con un llamado a la conversión y la misericordia

En un mensaje con motivo del Miércoles de Ceniza que marca el inició de la Cuaresma, el señor cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá, invitó a la reflexión sobre nuestro pecado personal y comunitario, pero también a encontrarnos con la misericordia eterna de Dios. "Con la celebración del Miércoles de Ceniza hemos dado inicio a este solemne tiempo de la Cuaresma que nos permite encontrarnos con nuestra realidad de pecado personal y comunitario. Pero además, encontrarnos con la misericordia eterna de Dios nuestro padre que nos mueve a la conversión, a la vida nueva", expresó monseñor Rueda.

El Señor Cardenal destacó la importancia de este tiempo litúrgico como un camino de transformación, comparándolo con un caminar a través del desierto, guiado por Dios, desde la esclavitud hacia la libertad. "Este es un tiempo para la valentía de la conversión, de la Misericordia convertida en obras, en oración, en ayuno y en participación en la vida de nuestros pueblos y de nuestras comunidades parroquiales", enfatizó.

Con un tono de esperanza, monseñor Rueda enfatizó que las familias católicas viven este tiempo con renovado amor y confianza en la misericordia de Dios. Se espera que este período cuaresmal sea una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios, así como para acercarse más a Dios a través de la penitencia y la oración. 

Finalmente, el Cardenal Rueda Aparicio invocó la bendición del Señor sobre todos los fieles en este camino cuaresmal, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.