El Banco de Alimentos de Bogotá celebró Eucaristía de acción de gracias

En un ambiente de fe, gratitud y compromiso social, el Banco de Alimentos de Bogotá celebró este miércoles 26 de noviembre una Eucaristía de Acción de Gracias en la Catedral Primada de Colombia, como cierre espiritual de un año marcado por el servicio a los más vulnerables y por la vivencia del Jubileo.
La celebración fue presidida por monseñor Germán Barbosa, obispo auxiliar de Bogotá, y concelebrada por el padre Daniel Saldarriaga, director ejecutivo del Banco de Alimentos.
Una acción de gracias en clave de misión
La Catedral acogió a directivos, colaboradores, voluntarios, benefactores y representantes de organizaciones aliadas. La celebración contó con la participación especial de comunidades religiosas y sacerdotes de diversas diócesis del país, incluyendo visitantes de San Andrés Islas, Fontibón y Soacha, territorios donde también opera el modelo solidario de bancos de alimentos.
El padre Daniel Saldarriaga, director ejecutivo del Banco de Alimentos, expresó que este año la organización quiso vivir la acción de gracias de manera especial:
“En lugar de celebrarla en auditorios prestados, quisimos venir a la Catedral a ganar el Jubileo juntos. Aquí damos gracias al Señor por quienes sirven, por quienes se entregan, por los aliados silenciosos y por todos los que hacen posible esta obra”.
Aprovechó para agradecer a las comunidades religiosas, a los benefactores, a los voluntarios, y a los sacerdotes que acompañan la labor social en las parroquias. También elevó una oración por el eterno descanso del cardenal Pedro Rubiano Sáenz, fundador del Banco de Alimentos.
“La caridad es la mejor defensa ante un mundo que exige”: homilía de monseñor Germán Barbosa
En su homilía, monseñor Barbosa iluminó la celebración desde el Evangelio del día, destacando la fuerza del testimonio cristiano en medio de las tensiones sociales y la crisis humanitaria contemporánea:
“Jesús advierte que vendrán tiempos complicados, pero esos serán ocasión para dar testimonio. Eso es lo que hace hoy el Banco de Alimentos: transformar las tensiones del mundo en oportunidad para la caridad”.
El obispo resaltó que la caridad es el lenguaje más contundente que la Iglesia puede ofrecer:
“Contrarrestar el hambre es el discurso que la humanidad entera quiere escuchar. Esa es la mejor defensa ante quienes exigen, critican o descalifican”.
Recordó que esta obra no es una ONG, sino una misión espiritual:
“Lo hacemos en el nombre de Cristo, porque en cada pobre está Él. Llevamos vestido y pan a Cristo mismo”.
Asimismo, explicó que la indulgencia del Jubileo se vincula profundamente con la práctica de la caridad:
“La Iglesia nos invita a que, para recibir la indulgencia, hagamos una obra de caridad. Y esta obra se realiza aquí cada día”.
Finalmente, exhortó a los colaboradores y voluntarios a perseverar:
“Lo que queda para la eternidad es la caridad. Vale la pena hacer siempre el bien, porque la caridad permanece cuando todo lo demás pasa”.
Un cierre de año en clave de gratitud
El padre Saldarriaga agradeció la presencia de empresas aliadas, parroquias, instituciones educativas y organizaciones que sostienen diariamente la labor del Banco. También destacó la importancia de Suacha como uno de los territorios más necesitados y de mayor intervención en la actualidad.
La Eucaristía fue ofrecida por los benefactores que apoyan en silencio, por las familias de las organizaciones vinculadas y por los más vulnerables atendidos en Bogotá y en otras regiones donde el modelo del Banco de Alimentos se ha expandido.
El ambiente festivo fue acompañado por la participación de las Hermanas Dominicas del Sagrado Corazón de Jesús y un grupo de niños que animó la celebración.
Un Jubileo vivido desde el servicio
La Eucaristía marcó el cierre espiritual del año 2025 para el Banco de Alimentos, en un tiempo en que la Iglesia invita a renovar la esperanza mediante gestos concretos de misericordia.
En nombre del cardenal Luis José Rueda, monseñor Barbosa expresó un mensaje final:
“Gracias por hacer presente a Cristo en cada obra de caridad. Que el Señor los siga animando en esta misión que salva vidas, dignifica personas y construye el Reino de Dios”.
Con esta celebración, la gran familia del Banco de Alimentos reafirma su compromiso de seguir trabajando para que nadie tenga que irse a dormir con hambre en Bogotá y en Colombia.
Fuente Disminuir
Fuente


