Efectiva transformación misionera de la arquidiócesis de Bogotá

El Nuevo Rumbo, segunda etapa, plantea el camino necesario para lograr una evangelización más misionera y más creativa. Y, los resultados desde el año 2017 cuando se dio inicio a este periodo, hasta la fecha, arroja cifras positivas e interesantes como:

De las 300 parroquias actuales que se encuentran dentro de la arquidiócesis de Bogotá, hay una participación activa de más de 3.300  laicos, personas comprometidas con la Iglesia, en los diferentes ministerios, acciones pastorales o de formación a nivel parroquial y siendo misioneros.

Renovación Misionera

Esto demuestra una participación mayor del laicado, debido a la ampliación de las ofertas formativas. Renovación  de la dimensión social, visibilizando las acciones sociales de la Iglesia.

Un cambio de mentalidad con relación a la misión y por supuesto un acercamiento mayor dentro de todas las acciones evangelizadoras que propone la arquidiócesis.  Así mismo, se evidencia una mayor vinculación de la vida consagrada a las acciones arquidiocesanas.

Dentro de las actitudes que han favorecido a esta renovación o transformación misionera se destacan una conversión espiritual, comunitaria y evangelizadora. Lectura creyente de la realidad. Espiritualidad de comunión. Disponibilidad frente a las directrices del Arzobispo. Interés por la formación y por supuesto el acompañamiento a los laicos por parte de los presbíteros y diáconos.

Dentro de esta evaluación del Nuevo Rumbo -hasta la fecha- se propone, además, fomentar la adaptación y el sentido del proceso. Ahondar en la mística y espiritualidad misionera. Y, por supuesto trabajar en un proyecto de evangelización para los jóvenes, entre otros.

A continuación, entrevista con monseñor Pedro Salamanca, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá y vicario episcopal de evangelización: