Conversión ecológica arquidiocesana

Durante la jornada los sacerdotes y representantes de las comunidades parroquiales lograron discernir los caminos para poder desarrollar una “pastoral del agua” en la arquidiócesis de Bogotá, que contribuya a la evangelización de las relaciones de los creyentes con el agua, en la ciudad-región de Bogotá.

La meta es lograr una verdadera conversión ecológica dentro de la Iglesia y la ciudad-región de Bogotá y que en cada una de las 300 parroquias arquidiocesanas trabajen no solo presbíteros, sino también laicos en una pastoral que labore, enseñe, predique y dé ejemplo de cómo, desde el aporte mínimo de cada ser humano, se puede contribuir al cuidado de la Casa Común.

Y el llamado es para todos: ser custodios del agua, ya que la “Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en la vida pública, con el fin de proteger la tierra, el agua y el aire como dones de Dios Creador para todos, y sobre todo para salvar a la humanidad del peligro de la autodestrucción”, (Benedicto XVI, Caritas in veritate,51).

Custodios de la creación

Además de discernir sobre los diferentes conceptos de una evangelización ecológica, se reflexionó en torno a los planteamientos que el papa Francisco hace en la encíclica “Laudato Sí”, en torno al cuidado de la Casa Común y la urgencia de combatir la degradación ambiental y el cambio climático.

Y, el mensaje de cuaresma 2019 del Sumo Pontífice, en el que nos invita a cada uno de nosotros a ser custodios de la creación, a tomar conciencia que el agua es fuente vida, derecho humano y por supuesto patrimonio cultural de todos los pueblos.

A continuación, palabras de monseñor Jaime Mancera, vicario episcopal para la Dimensión Social de la Evangelización, de la arquidiócesis de Bogotá, y algunos participantes de este encuentro ecológico: