La mañana del jueves 28 de junio, la Arquidiócesis de Bogotá adelantó una acción solidaria con miembros de la comunidad Embera-Katío concentrados en inmediaciones del Palacio Liévano, donde, desde el día de ayer, están a la espera de la respuesta del Gobierno frente a posibles soluciones para el mejoramiento de las condiciones de la zona en la que actualmente se están albergando.
“Pedimos albergues para que los niños no sigan sufriendo en la calle, hay muchos males, no tenemos alimento… En la UPI (unidad de Protección Integral) del parque La Florida hay malas condiciones, no tenemos agua, baños, ollas comunitarias, ropa, etc.”, aseguró Libardo Mulato Campos, miembro de la comunidad”.
Una mirada samaritana
Fue el motor de la acción fraterna desarrollada con decenas de niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, que permanecen en el lugar a la espera de los resultados de una reunión en marcha entre líderes de la comunidad indígena y la Administración Distrital.
El refrigerio entregado incluyó: un yogurt con cereal, galletas y dulces.
“Se trata de reconocer, en medio de la fragilidad humana, el dolor y responder de manera solidaria”, explicó la Arquidiócesis.
Agregó que no se puede ser indiferentes ante esta realidad que afecta de manera particular a los niños, inmersos en medio de una situación social preocupante, que debe ser atendida. “Es estar presentes, acogiéndolos con un acto de amor y fraternidad”.
Participan en esta movilización cerca de 190 familias, según indicó Mulato Campos.
Fuente Disminuir
Fuente