El legado de Armero y la misión de El Minuto de Dios

Más desgarradoras que ha enfrentado nuestro país: la tragedia de Armero, ocurrida el miércoles 13 de noviembre de 1985.
A las 9:29 p.m., una explosión en el Volcán Nevado del Ruiz provocó el desprendimiento de aproximadamente el 2 % del glaciar que coronaba su cima. Este súbito deshielo desencadenó el crecimiento violento de los ríos Lagunilla, Chinchiná, Gualí y Azufrado, arrasando con todo a su paso y afectando más de 210 mil hectáreas de tierra fértil.
La furia del agua dio lugar a una segunda avalancha. Una corriente imparable de lodo, rocas y árboles que sepultó vidas, hogares y esperanzas. Cerca de 23.000 personas murieron o desaparecieron, lo que representaba el 94% de la población de Armero, 40.000 mil más resultaron heridas y 230.000 damnificadas por la emergencia. Fiel a su vocación de servir a los más necesitados, El Minuto de Dios respondió de manera inmediata a la emergencia con atención humanitaria y espiritual, llamando a la solidaridad a millones de colombianos y reconstruyendo ladrillo a ladrillo lo que el volcán, el agua y el lodo se llevaron.
Así lo relata el Padre Diego Jaramillo Cuartas, cjm, en su libro Una vida y una obra, donde evoca el legado del Siervo de Dios, Padre Rafael García Herreros.
En todas direcciones se contemplaba dolor y desolación: el templo parroquial de Armero, la clínica siquiátrica, el serpentario, las viviendas, todo se borró del paisaje. Sólo quedaron barro y silencio. Del antiguo centro agrícola y ganadero apenas permanecía el cementerio, en un cerro aledaño, con los pocos sobrevivientes que lograron refugiarse en medio de las tumbas.
El fango aprisionaba a muchos armeritas, a veces irrescatables, como la niñita Omaira Sánchez, a la que no se pudo salvar a pesar de los esfuerzos por llegar hasta ella. Sumergido su cuerpo en el lodo, de sus labios brotaban palabras de serenidad y plegaria que la convirtieron en el emblema del valor y de la superación de la tragedia. Enterada Colombia del inmenso desastre y pasado el estupor, brotaron la solidaridad y el amor fraterno. El Minuto de Dios organizó en Bogotá un hospitalito de emergencia para recibir heridos del cuerpo y del espíritu, que eran todos los que llegaban, y orientarlos, luego de darles los primeros auxilios, a diversos centros de atención. Después se inició la recolección de ropa y alimentos para enviar al Tolima.
“Queremos”, dijo el Padre Rafael García Herreros en la televisión el día 16, “decirles a todos que los estamos acompañando, que quisiéramos estar a su lado, que quisiéramos abrazarlos, que quisiéramos lavarles el lodo de la inundación y tenderles a todos las camas limpias para que durmieran esta noche en paz. Quisiéramos tenderles a todos una mesa con pan limpio y vino generoso para consolarlos. Quisiéramos a todos mejorarles lo más pronto posible su casa”.
El país entero respondió. Cerca de mil millones de pesos fue el recaudo de los particulares y de las empresas privadas. Por supuesto que El Minuto de Dios no fue la única entidad que trabajó, pero sí fue una de las más comprometidas con los habitantes de la zona afectada por las avalanchas, y de las más reconocidas por ellos.
En 36 Banquetes, cinco en Bogotá y 31 en otras ciudades, celebrados simultáneamente, se respiró un aroma de solidaridad fraternal. El Banquete de Bogotá tuvo la asistencia del Presidente Belisario Betancur, de los expresidentes Misael Pastrana y Alfonso López, del Príncipe Alberto de Bélgica, y de Virgilio Barco, Álvaro Gómez, Jaime Castro y Augusto Ramírez Ocampo, además de muchos otros políticos, empresarios e industriales.
El barrio de Chinchiná se inauguró el sábado 6 de septiembre de 1986. No habían transcurrido diez meses desde la noche de la tragedia, y El Minuto de Dios estaba entregando resultados concretos. El 8 de noviembre se inauguró la primera etapa del barrio construido en Lérida, poco antes del primer aniversario de la destrucción de Armero. Ese día, una escultura del maestro Graor, en memoria de Omaira Sánchez, recordó a todos su mensaje de heroica tristeza.
El 20 de diciembre se entregó el barrio en Guayabal. Allí se construyeron casas con materiales producidos por la empresa “Ladrillos por Colombia” obsequiada al Minuto de Dios por don Abel Nathan y la comunidad judía.
Un barrio de 68 casas modulares en Chinchiná, otro de 134 viviendas y un parque industrial en Guayabal, y en Lérida otro de 384 casas, un templo, una zona de locales comerciales, un hotel, residencias para adultos mayores que hubiesen quedado en viudez o abandono, un colegio entregado para su dirección a Fe y Alegría, y un Centro Educativo, asumido años después por UNIMINUTO, fueron el resultado de la acción llevada a cabo con el apoyo del Padre García Herreros.
Banquete del Millón 2025: Paratebueno y Medina nos necesitan
En su edición número 65, el Banquete del Millón, organizado por la Corporación El Minuto de Dios, vuelve a convocar la solidaridad de los colombianos para devolver dignidad y esperanza a quienes lo perdieron todo el 8 de junio de 2025, cuando un sismo con una magnitud de 6,5 dejó una profunda huella en Paratebueno y Medina. Más de 1.400 personas quedaron sin hogar, cinco centros poblados fueron prácticamente devastados y 24 instituciones educativas sufrieron graves daños. La meta: reconstruir 600 viviendas.
Este año, el Banquete del Millón tendrá dos versiones. La primera se realizará el 18 de noviembre en formato digital a través de YouTube y TikTok, convocando la enorme solidaridad que han demostrado las y los jóvenes colombianos con las causas sociales.
La segunda, su versión tradicional, se llevará a cabo el 20 de noviembre, invitando a todos a compartir una cena austera como símbolo de unión con los más necesitados. Las donaciones pueden realizarse a través de:
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Davivienda: Cuenta de ahorros No. 0040 0010 3814
Banco Popular: Cuenta de ahorros No. 2200 8706 4317
Banco de Bogotá: Cuenta de ahorros No. 441 222 221
Efecty: Convenio 110560 – Referencia 3030
También en las páginas web: www.banquetedelmillon.org y www.minutodedios.org Contacto: (601) 587 4444 – 310 698 3402 – contacto@minutodedios.org
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