Acción misionera extraordinaria

El reto consiste en que, durante todo este mes, como algo extraordinario, se muestren acciones de la Iglesia Universal, que inviten a otros a conocer, vivir, integrarse, ser testimonio y participar en un encuentro personal con Jesucristo vivo dentro de la Iglesia católica.

Es así como la gran mayoría de las 300 parroquias arquidiocesanas llevaron a cabo diferentes y novedosas acciones misioneras, el 5 y 6 de octubre del año en curso.

Vivir con alegría la misión evangelizadora

Por ejemplo, la parroquia San Juan Pablo II, creó cuatro tiendas, como símbolo de unidad, amor, lugar de encuentro y reflexión de la Palabra de Dios. Estas cuatro grandes tiendas se levantaron alrededor de la parroquia en diferentes sectores del barrio Pijaos, donde se encuentra el Templo y que acoge cerca de 10.000 habitantes.

Las tiendas se vistieron de temáticas como: “La tienda del amor y de la alegría”; ya que el amor de Dios es el mismo para todos. La tienda del “perdón y la reconciliación”, ya que el Señor es misericordioso y nos perdona. La tercera tienda la de “la del Servicio y de la Caridad”, que es algo que nos caracteriza como buenos cristianos. Y, una cuarta tienda, a la “Unidad y a la diversidad” y que nos invita a que seamos uno y caminemos juntos sin importar nuestro estilo de vida.

Servidores y animadores de la evangelización de esta parroquia se congregaron en las diferentes tiendas y callejearon su fe. Hablaron con los transeúntes, los escucharon, los acogieron y los invitaron a conocer a Dios, si aún no habían tenido un encuentro personal con Él.

Personas de todas las edades y estados de vida, estuvieron allí dando testimonio de vida, de fraternidad, de trabajo en equipo y, por supuesto, de lo que significa ser misioneros y vivir la evangelización, dentro de la Iglesia de Bogotá. A continuación, testimonios de la comunidad y palabras del párroco, padre, Henry Artunduaga Flórez: