Conociendo la Curia, pero la vaticana

Empecemos por el Cardenal Camarlengo:

La palabra “camarlengo” viene del latín y significa “oficial de cámara”. Se trata del cardenal responsable de proteger y administrar los bienes y derechos temporales de la Santa Sede cuando el Papa está impedido, o cuando ha fallecido o renunciado.

El cargo de cardenal camarlengo está vacante desde julio, cuando falleció Jean-Louis Tauran.

Históricamente, el camerlengo es la persona que dirige la Iglesia católica durante la 'sede vacante' - el período desde la muerte o renuncia de un Papa hasta la elección de un sucesor. Se encarga de administrar los asuntos financieros del Vaticano y de la Santa Sede durante ese periodo. El Papa es el encargado de nombrar un cardenal camarlengo.

Si el cargo estuviera vacante en el momento de la Sede Vacante, el Colegio de cardenales debe votar en secreto para nombrar a un camarlengo interino.

El camarlengo es uno de los pocos altos cargos de la Santa Sede que conservan el cargo cuando fallece un Papa, le corresponden algunas responsabilidades básicas, aunque la mayor parte de ellas las ejercen otros departamentos. El único papel de importancia es ceremonial: sigue siendo la persona que certifica formalmente el fallecimiento del Papa, retira su anillo y lo rompe, para que no se puedan falsificar documentos usando su sello. También notifica el fallecimiento del Papa al cardenal vicario de Roma, que teóricamente dará la noticia a Roma y al mundo. 

Durante la Sede Vacante tiene rango de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, y notifica al Colegio Cardenalicio la información que normalmente se transmite al Papa.

El cardenal decano:

El Cardenal decano preside el Colegio Cardenalicio, que tiene como misión principal elegir a cada nuevo Papa. No tiene potestad de gobierno sobre los otros cardenales, pero es considerado el primero entre iguales. Durante el cónclave, recibe el juramento de secreto de las personas que intervienen y preside las reuniones para elegir al siguiente Papa. También pregunta al elegido si acepta el nombramiento y qué nombre tomará.

El papel más importante del decano es presidir las llamadas congregaciones generales, reuniones diarias de todos los cardenales que llegan a Roma antes de entrar en el cónclave. Son muy importantes porque ahí identifican qué problemas debe afrontar la Iglesia en ese momento y, por tanto, qué perfil de Papa necesitan para afrontarlos.

El colegio cardenalicio:

El Colegio de cardenales está compuesto por todos los cardenales, tanto mayores como menores de 80 años. Son colaboradores del Papa en el “el cuidado diario de la Iglesia universal”.

Dentro del Colegio, hay tres órdenes de cardenales. El orden episcopal, el presbiteral y el diaconal. El Decano pertenece al episcopal, que es técnicamente el nivel más alto. Se trata de una distribución protocolaria relacionada con la iglesia de Roma que simbólicamente se confía a cada cardenal.