Pasar al contenido principal
#ff0000

Es odio a los pobres

3 de febrero de 2025
Imagen:
UN News

Las escenas recientes de latinoamericanos siendo deportados a sus países de origen, esposados y encadenados, más allá de su situación legal en los Estados Unidos, reflejan en últimas un odio y desprecio profundo por los pobres. Nadie atraviesa las selvas del Darién o camina miles de kilómetros con sus hijos al hombro, o navega aguas turbulentas, o se esconde en un contenedor por diversión. Quien lo hace está buscando salir de la pobreza que cierra todas las puertas, todas las oportunidades, todas las ganas de vivir; cualquier otra interpretación es falsa. Y tratar a los migrantes, mirándolos de otra manera no hace sino recordar y revivir de cierta manera las grandes persecuciones de la historia, en las cuales se eliminaron millones de seres humanos, o fueron arrojados a los hornos o a los desiertos, o abandonados en el mar. 

Lo que ha comenzado a impulsar el presidente de los Estados Unidos, de una forma exhibicionista y humillante, se veía venir desde hace rato. No se trata de regresar a quienes viven ilegalmente en su paíspues eso funciona hace muchos años. Más bien se trata de una exhibición despiadada de poder con argumentos absolutamente falsos e infundados que giran en torno a un miedo irracional contra los extranjeros, contra otras razas, contra otras formas de ver la vida, pero sobre todo contra los pobres. Es como si a este hombre millonario y los similares que lo rodean les hubiera entrado una obsesión diabólica contra quienes son pobres y empiezan a hacerse visibles desde las ventanas de sus palacios y mansiones o campos de golf. Pero está claro que además de estas escenas de humillación y desprecio, el presidente norteamericano no podrá detener los flujos migratorios de la historia, al menos mientras exista tanta miseria en el mundo.

En efecto, cuando hay hambre, las personas encuentran en la migración una posible vía para encontrar sustento. Y esto es así desde los tiempos bíblicos y quizás desde mucho antes. Nadie que sienta hambre constantemente se quedará quieto. Y las grandes migraciones transforman las sociedades a las cuales llegan y también de esto hay muchas historias que, incluso, transformaron continentes enteros. Porque la conquista de toda América fue también una inmensa migración que nadie había pedido. Sin embargo, lo sensato, lo humano y lo cristiano, es asimilar, apoyar, proteger y abrir esperanza en quienes lo abandonan todo para labrarse un futuro más prometedor. Y un país ultra-millonario como los Estados Unidos y también la riquísima Europa están en plena capacidad de hacerlo con los miles o millones de personas que cruzan sus fronteras. Los migrantes no le han quitado nada ni a los gringos ni a los europeos. Por el contrario, los han enriquecido en gran medida.

Este odio por los pobres es tan notable que hasta tiene un nombre propio: aporafobia. Así lo definió Adela Cortina hace años. Porque a los migrantes con recursos y capital nadie los devuelve a su país encadenados. Hasta nacionalidad pueden comprar con el beneplácito de gobiernos ricos. Y otro aspecto ya insinuado por Trump. También, quienes protegen a los migrantes ilegales y pobres serán castigados: organizaciones humanitarias, iglesias, asilos, hospitales, fundaciones. Vienen, pues, tiempos difíciles para todos los que sí saben qué es la pobreza, los que conocen cuántas necesidades hay allí por solucionar, cuánta solidaridad se debe practicar para salvar vidas y para quienes creemos firmemente en que todo ser humano tiene derecho inalienable a buscar el pan de cada día y tiene derecho a golpear la puerta en donde lo hay en superabundancia y que con frecuencia es arrojado a la basura. 

Finalmente, para quienes profesan el odio a los pobres, conviene recordarles la afirmación de Jesús en el Evangelio: “A los pobres siempre los tendrán entre ustedes” (Mc 14,7). Es decir, la humanidad siempre tiene una tarea pendiente: auxiliar al pobre, nunca odiarlo ni perseguirlo a muerte.

Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
Fuente:
Dirección- El Catolicismo.com.co
Aumentar
Fuente
Disminuir
Fuente

Otras noticias

#397dff
#397dff
#217016