Isadora: Canta y labora

El público de Hispanoamérica la recuerda por su éxito “Llamarada”, “Tenlo presente” y “Sabrás de mí”, fue disco de oro, ganadora también del festival OTI de la canción en 1974. Una carrera musical llena de fama, éxitos, giras nacionales e internacionales.

También incursionó dentro del mundo de la actuación en las tablas y fue dueña y presidente de una importante programadora de televisión: Proyectamos T.V. Una vida llena de compromisos y agenda completa, donde no había tiempo para Dios y menos para la Virgen María.

Nunca se sabe los caminos que Dios nos tiene separados

En un año sabático, inicia un viaje por Europa que la lleva a París, a la capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, donde con arrogancia y sin saber que iba a ser acogida su solicitud, le entregó a la Virgen María toda su existencia. Textualmente le dijo:“Yo no vine a pedirte nada, pero si quieres, te regalo mi vida para que tú la manejes”.

Y, así se cumplió. A su regreso fue invitada por un grupo de oración para dedicarle una serenata a la Virgen María. Sin embargo, Isadora, en aquella época de ésta música solo sabía la melodía de Ave María, la composición de Manuel Alejandro, popularizada por el cantante español Raphael, y con la cual empezó su transformación.

Al cantarla, narra Isadora, con los ojos llenos de lágrimas: “Sentí algo maravilloso, indescriptible, nunca había sentido algo así en mis actuaciones. Fue algo casi celestial, que aún lo vivo y espero que sea hasta el final”, afirma.

Trabajo con los niños las artes creativas

Isadora no solo canta también ayuda, transmite mensajes de amor, en sus conferencias donde el centro es Dios. Enseña también a través de valores artísticos a niños y adoslecentes, otro concepto de la vida. En sus recorridos a municipios, localidades, veredas y pueblos de Cundinamarca, con su fundación itinerante: www.fundacionvalor-arte-isadora.org

Allí trata por medio de la música, de coros terapeúticos y con un grupo interdisciplinario de psicólogas, médicos, músicos y artistas, que la acompañan, la importancia de los valores, el sentido de la familia, la amistad, y la dignidad humana, entre otros. Desde hace 44 años, Isadora canta, pero desde hace 25, solo a Dios, a la Virgen María, al perdón, al amor, al agradecimiento y a todo aquello que hable de esperanza y que conduzca a un mundo mejor.

Nuestra invitada especial es Isadora, quien cambió su éxito Llamarada por el Ave María; se siente feliz y realizada, no solo piensa en ella sino en los demás, especialmente, en los niños a quienes ayuda sin cansacio, a continuación, su testimonio: