Invitado especial
Evangelizamos con nuestro testimonio de vida
Felipe Gómez es bogotano, tiene 48 años de edad, de los cuales más de 20 los ha dedicado a hablar de Dios y de la Virgen María, evangeliza y predica. También canta y…
Felipe está casado hace 21 años con María Angélica y tienen seis hijos, con ellos, su familia, recorre el mundo, cuentan su testimonio de vida, transmiten el mensaje que la Virgen María le concedió a Felipe cuando a sus 20 años él le pide a la Virgen que le diga que lo ama y ella le responde: “hijo mío, querías que te dijera que te amo y te amo con todo mi corazón, ve y dile a mis pequeños cuanto los amo”.
Pero Felipe en ese entonces, en su vida de universitario estudiante de diseño gráfico en la Jorge Tadeo Lozano, se destacaba más por ser poco creyente, lo conocían como el rockero y por supuesto por la rumba que era una de sus prioridades, las cuales, cambiaron radicalmente, luego de la manifestación de la Virgen.
Desde entonces, escribe canciones y ya lleva más de 300 composiciones propias para Dios, para la Madre del Cielo, de las cuales 150 ya han sido grabadas.
Muestro a un Dios vivo, en lo cotidiano, en la vida misma
Proveniente de una familia católica y de mucha fe, el camino que sembraron sus padres inició sus frutos. Felipe entendiió que su vida daba un giro. Conoció a su esposa María Angélica precisamente en un grupo de oración en la casa de sus papás, y se dio cuenta que su misión era grande; estaba llamado a trabajar, pero para Dios.
Su vida transcurre de ciudad en ciudad, de país en país, aunque su sitio de base es Bogotá. Sin embargo, Felipe no duda cuando lo llaman a predicar, a abrir un grupo de oración, a hablar de la vida cotidiana, de la crianza de lo hijos; habla de la familia, del Evangelio, de los milagros y por supuesto de la presencia viva de Jesús y la Virgen María.
Hace pocas semanas, Felipe tuvo otra manifestación, en su casa, en su habitación, esta vez fue Jesús quien, a través de un cuadro del Sagrado Corazón, le habla a Felipe y le dice: “Dime qué necesitas” a lo que él repondió: “Que reine tu corazón…, que seamos santos”.
Felipe narra estos encuentros con la Virgen María y con Jesús y su rostro cambia, aparecen las lagrimas, su voz tiembla, pero su corazón se ensancha para decir: “Qué grandes planes de amor tiene Dios para nosotros, está con Colombia, está a nuestro lado, Él quiere que seamos sus amigos”.
Trancurre el tiempo… y con los años, Felipe Gómez, se siente cada véz más pleno, más realizado, tanto laboral como espiritualmente. Tiene los mejores jefes del mundo; a Jesús y la Virgen María.
Es feliz, trabaja, canta, ayuda, reza y lo más importante: ama, con el amor más grande; el de Dios. Veamos a continuación parte del testimonio de Felipe Gómez León, nuestro invitado especial:
Fuente Disminuir
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