Invitado especial
El Congo es un país que necesita reconciliarse como Colombia
Monseñor Ettore Balestrero viajará en los próximos días al Congo, continente africano, como representante del Papa. Lo recibe un país con altos índices de violencia y…
Monseñor Balestrero, aunque estaba muy feliz en Colombia, al conocer su nueva misión, se sintió en paz y con el deber cumplido. También resaltó que en estas decisiones la obediencia y la voluntad del Dios es lo que prima, lo mismo que el servicio en cualquier lugar del mundo, donde sea asigando.
Recordemos que Balestrero fue nombrado por Benedicto XVI el 22 de febrero de 2013, como Nuncio Apostólico en nuestro país, y fue quien reemplazó en el encargo a monseñor Aldo Cavalli.
Colombia un pueblo emprendedor y recursivo
Fueron 5 años de permanencia en nuestro país, recorrió casi todos los 32 departamentos de Colombia, solo le faltaron tres por visitar. Conoció, escuchó y abrazó las heridas de muchos colombianos, enjugó lágrimas y consoló también gran cantidad de corazones fragmentados, con dolores profundos a causa de la lucha armada en el territorio nacional.
“Estuve muy feliz y aprecio mucho la gente colombiana, es un pueblo sufrido pero que sabe amar, es un pueblo echado para adelante. Aprendí de ustedes que a pesar del dolor y las contradiciones, Dios es más fuerte que cualquier cosa”. Enfatizó monseñor Balestrero.
Dentro de pocos días partirá a la nunciatura apostólica en Kinshasa, y se va con nostalgia, porque aprendió que en una patria sufrida como la nuestra, la gente vuelve a levantarse, es valiente y guarda la esperanza de un futuro mejor, lo que espera encontrar también en los habitantes del Congo, donde ayudará a la reconciliación y a la búsqueda de la paz.
Durante su permanencia en Colombia el nuncio también fue partícipe de la labor de la Iglesia, el trabajo conjunto y la marcada presencia eclesial dentro del Estado. Considera que esta cercanía y sobre todo el diálogo debe permanecer, además porque el país nunca debe perder su identidad, el de una nación donde prima la Iglesia y el credo católico.
“La presencia de la Iglesia es pública, pero es menor que la presencia de la Iglesia en los corazones de los colombianos, quedó muy claro en lo que vivimos con la visita del papa Francisco”. Aseveró el nuncio.
Algunos datos biográficos
Balestrero tiene 51 años, nació en Génova, Italia, el 21 de diciembre de 1966. Fue alumno del seminario “Almo collegio Capranica” y, el 18 de septiembre de 1993 fue ordenado sacerdote para la diócesis de Roma. Ejerció su ministerio pastoral en la parroquia de Santa Maria Mater Ecclesiae de Torrino (Roma) y luego estudió en la Academia Pontifica Eclesíastica.
Realizó una licenciatura en teología y un doctorado en derecho canónico. El 1 de julio de 1996 entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, trabajó en las nunciaturas de Corea y Mongolia de 1996 a 1998 y de los países bajos desde 1998 a 2001.
En el 2001 fue trasladado a la sección de relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano. Luego fue nombrado nuncio apostólico en Colombia en el 2013 y el pasado 6 de julio fue llamado a servir en la nunciatura de la República Democrática del Congo y Gabón.
A continuación, entrevista con monseñor Ettore Balestrero en la que se despide de Colombia y nos envía su bendición:
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