San Manuel Morales, una parroquia de fe y comunidad
La parroquia San Manuel Morales, fue creada oficialmente el 7 de diciembre del año 2000 por el entonces arzobispo, el señor cardenal Pedro Rubiano Sáenz, nació como respuesta al crecimiento de la población y la necesidad de una mayor atención pastoral en la zona. Se encuentra ubicada en el barrio Belmira al norte de Bogotá, y hace parte de la Vicaría Padre Misericordioso. Su actual párroco es el padre Néstor Peña quien acompaña esta comunidad desde hace más de tres años.
Desde sus inicios, esta comunidad ha sido ejemplo de unidad, especialmente en la construcción de su templo, un proyecto que unió a feligreses en una misión común durante años. Bajo el liderazgo del primer párroco, el padre Jorge Acevedo, se llevaron a cabo actividades para adquirir el terreno y edificar el templo, consolidando así los cimientos de una comunidad fuerte y comprometida.
Grupos parroquiales y actividades comunitarias
Actualmente, la parroquia San Manuel Morales cuenta con una amplia variedad de grupos parroquiales que reflejan la riqueza de su vida comunitaria. Desde la Legión de María, catequistas, adoradores eucarísticos, hasta equipos de ministerios como Emaús y pastoral de la salud, estos grupos atienden diversas necesidades espirituales y sociales.
Entre las iniciativas recientes destaca la atención a adultos mayores, en colaboración con el proyecto del arciprestazgo 73, y la organización de retiros espirituales para jóvenes y familias, promoviendo la participación activa de todas las generaciones.
Diáconos comprometidos con la misión pastoral
En la parroquia, los diáconos Herley Aguilar y Luis Fernando Chisco comparten sus testimonios sobre su labor pastoral, destacando el apoyo y la guía del padre Néstor.
Luis Fernando, asignado desde mediados de 2022, señala la confianza brindada por el párroco como fundamental para desarrollar su ministerio. Entre sus responsabilidades principales están la animación bíblica y la evangelización, con la apertura de tres escuelas bíblicas en colaboración con el padre. También ha trabajado en catequesis y formación de laicos, como ministros de la comunión y proclamadores de la palabra, así como en retiros espirituales.
Herley, quien llegó en febrero de 2024, resalta su labor en la catequesis, la celebración de bautizos y la creación de la pastoral de la salud, una iniciativa enfocada en sentar bases sólidas para el servicio. También menciona su compromiso con la caridad, especialmente en el acompañamiento a un hogar geriátrico, destacando esta área como esencial en su ministerio diaconal.
Ambos agradecen al padre Néstor por su apoyo y por fomentar un trabajo pastoral basado en procesos de largo plazo. Luis Fernando describe su ministerio como una pasión que vive plenamente, destacando la continuidad de proyectos como las escuelas bíblicas. Herley, por su parte, resalta la acogida y confianza del padre, quien los anima a desarrollar su ministerio con libertad y compromiso, enfocado en construir una comunidad activa y solidaria.
Estos testimonios reflejan cómo los diáconos, bajo la guía del padre Néstor, fortalecen la fe y el servicio comunitario, promoviendo una pastoral viva y participativa en la parroquia.
Un templo con reliquias de su santo patrono
Una de las particularidades de esta parroquia es la posesión de reliquias de San Manuel Morales, obtenidas en 2021 como parte de las celebraciones por su vigésimo aniversario. Estas reliquias, una de primer grado y un fragmento óseo, están expuestas para la veneración pública y han reforzado la devoción al santo patrono, un laico que murió a los 28 años defendiendo su fe.
El padre Peña destacó que San Manuel Morales es un modelo de vida para los laicos, especialmente por su dedicación a su familia, trabajo y parroquia. Su ejemplo es un recordatorio constante de la importancia de la participación activa en la vida de la Iglesia.
Un sacerdocio al servicio del pueblo
El padre Néstor Peña, quien celebra 37 años de ministerio sacerdotal, expresó su gratitud por la oportunidad de servir en esta comunidad. "Cada parroquia tiene su riqueza, y lo importante es dar fruto donde el Señor nos siembra", afirmó, destacando la colaboración de diáconos permanentes y la diversidad de ministerios que enriquecen la vida parroquial.
La parroquia San Manuel Morales sigue siendo un pilar fundamental para la comunidad, destacándose como un espacio donde se fomenta la unión, el compromiso y la espiritualidad. Bajo la guía de sus líderes y con el apoyo activo de los fieles, continúa motivando a las personas a vivir con entrega, solidaridad y devoción, promoviendo valores que fortalecen tanto el crecimiento personal como el colectivo.
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