Parroquia Santa Rosa de Lima: Una comunidad de esperanza

La parroquia de Santa Rosa de Lima, se encuentra ubicada en el barrio Alquería al sur de Bogotá y hace parte de la Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo. Su historia comenzó en 1965 cuando el padre José Muñoz Vicente fue nombrado párroco de la zona. Bajo su liderazgo, se construyó una capilla de madera en un terreno central del barrio. A pesar de la falta de recursos, el padre Muñoz logró reunir a la comunidad para levantar la iglesia y una casa cural. Con el tiempo, la parroquia se consolidó, con la ayuda de donaciones y el trabajo incansable del padre Muñoz, conocido por su habilidad para conseguir materiales y cumplir con sus pagos. 

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En 1968 se inauguró oficialmente la casa cural, y en 1970 se bendijo solemnemente la iglesia, construida con los aportes de los vecinos. "El padre José Muñoz Vicente pastoreó a la comunidad durante 20 años, levantando gradualmente un templo hermoso que fue congregando a la población de estos sectores", afirmó el padre Alejandro Cifuentes, actual párroco de la Santa Rosa de Lima.

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Territorio de la parroquia

La parroquia Santa Rosa de Lima abarca principalmente el barrio La Alquería, un sector rectangular que se extiende desde la Calle 37 Sur hasta la autopista al sur. "Es un barrio alargado desde las calles 52 a la avenida 68, conocida también como la Avenida Congreso Eucarístico Internacional, que actualmente está en obras para el proyecto de TransMilenio," explicó el padre Cifuentes.

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Comunidad actual

En cuanto a la comunidad actual, el padre Cifuentes destacó su resiliencia a pesar de los desafíos económicos y de movilidad. "La comunidad es una esperanza y una promesa; aunque las familias han disminuido por diversos motivos, mantienen un vínculo con la parroquia," afirmó. La parroquia sigue una estructura sencilla con siete sectores que buscan consolidarse para ofrecer mayor identidad y sentido de pertenencia a sus miembros.

Desafíos y frutos 

Durante los seis años que ha estado al frente de la parroquia, el padre Cifuentes ha enfrentado varios desafíos, principalmente relacionados con la movilidad y el urbanismo. "El desafío de sostener familias como parroquia es significativo debido a las numerosas inestabilidades propias de las dinámicas del urbanismo y la movilidad," comentó. También mencionó el reto de abordar la población comercial, que a menudo no reside en el barrio y, por lo tanto, es difícil de alcanzar en términos de evangelización.

A pesar de los desafíos, la parroquia ha visto frutos significativos, especialmente en la consolidación de pequeñas familias y la catequesis familiar. "Un fruto muy lindo es el de la catequesis familiar; no son solo los niños los que vienen, sino también sus padres, hermanos mayores o abuelos," señaló el padre Cifuentes. Además, el cuidado y mantenimiento del templo, un lugar amplio y acogedor, ha sido otro signo de la colaboración y dedicación de la comunidad.

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El Gozo de ser párroco

Finalmente, el padre Alejandro Cifuentes compartió su satisfacción por su labor pastoral. "Me siento bien y feliz de esta misión; acompañar a cada uno en su tiempo y ver el crecimiento de la comunidad es mi mayor alegría," expresó. A medida que la parroquia se acerca a su 60 aniversario, el padre Cifuentes invita a la comunidad a reavivar su fe y celebrar juntos este importante hito.

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Saludo final y bendición

El padre Alejandro Cifuentes concluyó la con un mensaje para su comunidad: "Querida comunidad de Santa Rosa de Lima, es un gozo llegar a las puertas de los 60 años de la parroquia. Que este tiempo nos reavive y nos congregue en el gozo de nuestra fe."

La Parroquia Santa Rosa de Lima sigue siendo un faro de fe y esperanza para todos sus feligreses, consolidando un legado de comunidad y espiritualidad que perdura a través de las generaciones.