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Parroquia San Antonio de Padua: Testimonio de fe, historia, arte y cultura

15 de febrero de 2024
Parroquia San Antonio de Padua: Testimonio de fe, historia y cultura

 

Fundada como templo en 1894 y erigida como parroquia en 1948, es uno de los templos más antiguos de la ciudad, que se destaca no solo por su arquitectura y por las obras del maestro Ricardo Acevedo Bernal, que alberga, sino por su compromiso pastoral.

Ubicada en la avenida caracas con octava sur, en el barrio San Antonio, la parroquia se erige en medio de seis barrios, abarcando una extensa jurisdicción que va desde la calle primera sur hasta la 11 sur y desde la carrera décima hasta la 24. Este amplio alcance geográfico refleja la diversidad y heterogeneidad de la comunidad que San Antonio de Padua busca servir.

El templo fue diseñado por el arquitecto Julián Lombana, con estilo neoclásico, que combina la antigüedad tardía y el período gótico característico de finales del siglo XIX, ubicándolo como un referente urbano más dentro de esta corriente del eclecticismo arquitectónico. Hacia la segunda década del siglo XX, el complejo de San Antonio, incluido su templo, formaría parte de los núcleos constitutivos de la primera zona hospitalaria y de caridad que se configuró en Bogotá y que fue el punto de expansión urbana hacia el sur de la ciudad”[1].

Esta proyección inicial, con el paso del tiempo, se vio disminuida y los retos pastorales y evangelizadores se agudizaron al empezar a configurarse las particularidades de las comunidades que acompaña.

“El barrio Policarpa es un sector obrero; Ciudad Berna, es el barrio al que están llegando familias jóvenes, pero también tenemos presencia de familias tradicionales; los barrios Caracas, Luna Park y Sevilla son comerciales. Se trata de una comunidad diversa en su realidad social. Creo que una de las debilidades pastorales que tenemos es la ubicación del templo. Si bien es un templo bastante significativo desde el punto de vista histórico, cultural religioso… pastoralmente sería conveniente que estuviese dentro de un barrio; y nuestro templo parroquial no está dentro de ninguno de los seis barrios. A esto se suma que los barrios crecieron y se quedaron sin templo, favoreciendo la llegada de iglesias cristianas, no católicas”, afirmó el padre Libardo Valencia Hincapié, párroco.

Sin embargo, afirmó que la comunidad que llega al templo es muy comprometida y firme en su fe. La presencia en las eucaristías los domingos es fuerte. “Este día tenemos la oportunidad de encontrarnos como comunidad y como familia. Nos convoca la fe, la oración y la liturgia”.

 

Resaltó la labor de los párrocos anteriores, cuyo servicio y acompañamiento ha permitido la consolidación de un grupo de laicos “bien formados, con convicciones profundamente cristiana, siguiendo siempre el itinerario pastoral de la Arquidiócesis”.

 

 

También, destacó la presencia de matrimonios jóvenes que están llegando a la celebración eucarística los domingos; la generosidad de los grupos pastorales;  y, como regalo de Dios,  un hijo de la parroquia que se encuentra en el IV año de Configuración en el Seminario Mayor San José, el Seminarista Germán Aníbal Tovar Cortés.

 

Uno de los  grandes logros espirituales,  es tener antes de cada Eucaristía, un buen número de hermanos y familias que llegan para hacer oración personal y en silencio. Es un momento para preparar y disponer debidamente la Celebración, procurando  que no lleguen de  prisa a la santa Misa.

 

"Me emociona poder sentarme con Jesús a la Mesa de la Acción de Gracias y sentirme de su familia; sentirme hermano con quienes  la comparten conmigo, orar con la comunidad. Y sobre todo recordar que yo también tengo que ser pan que se parte, cuerpo/persona que se entrega, renovando en las Eucaristías ese «Cristo  que vive en mí»", precisó el sacerdote.

Dinamismo pastoral y desafíos en la evangelización

La parroquia cuenta con una importante proyección gracias a la presencia y obra de los Padres Camilos, quienes asisten los hospitales y clínicas del sector; de los servidores en la pastoral social y de la salud; los ministros extraordinarios de la comunión; catequistas; lectores; y del equipo de pastoral familiar. 

 

Cabe destacar la atención y cercanía del párroco con los  hermanos de la calle; una misión que ha procurado realizar en todas las parroquias donde ha ejercido su ministerio.

También, “por la cercanía con la funeraria Los Olivos en la parroquia se celebran muchas exequias, lo que ha llevado al desarrollo de una pastoral cercana al dolor, principalmente con las familias que viven la partida de sus seres queridos”, afirmó el párroco.

Es notable, además, la manera como desde la parroquia se trabaja en la integración de matrimonios jóvenes y de familias en su dinámica comunitaria, respondiendo a los cambios demográficos y las necesidades pastorales.

 

Los tiempos litúrgicos, como la Semana Santa, explicó su párroco, son vividos intensamente, lo que demuestra la profunda convicción y vivencia de la fe entre los miembros de la comunidad. Esta participación refleja no solo un compromiso religioso, sino también un sentido de pertenencia y una identificación con los valores y enseñanzas que la parroquia promueve.

Gratuidad en los sacramentos

Siguiendo una práctica pastoral  frecuente en su ministerio, el sacerdote afirmó que en las parroquias que ha servido como pastor, ha procurado desvincular de los sacramentos todo lo que se relacione con el tema económico, “pues gratis los recibimos de Dios y gratis debemos darlos. Que las ofrendas sean siempre  un acto libre por parte del oferente, dejado a su conciencia y a su sentido de responsabilidad eclesial y no un ‘precio a pagar’ o una ‘contribución a exigir’ como si se tratara de una suerte de ‘impuesto a los sacramentos. Dios es providente y manifiesta su generosidad de muchas maneras y acogiendo la norma de la Iglesia: «En materia de estipendios, evítese hasta la más pequeña apariencia de negociación o comercio»”.

Esperanza frente a los desafíos

A pesar de los retos como la inseguridad en algunos sectores y la necesidad de fortalecer aún más la presencia de la Iglesia en la zona, la parroquia San Antonio de Padua se mantiene como un faro de esperanza. El presbítero insiste en la importancia de la esperanza y la fe en Dios como pilares para enfrentar las incertidumbres del mundo actual.

Sobre el párroco 

El padre Libardo Valencia Hincapié nació en Sonsón (Antioquia), el 8 de enero de 1968, en el hogar conformado por Miguel Ángel Valencia (Q.E.P.D) y Rosalba Hincapié. Es el tercero de nueve hijos.

El menor de sus tíos por parte de mamá es sacerdote y con él compartió la formación en el Seminario, junto con dos primos. Son cuatro sacerdotes en la familia.

Fue ordenado sacerdote el 8 de noviembre de 1992, por monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, para el servicio de la Diócesis de Sonsón - Rionegro (Antioquia).

 

“La vocación realmente se la debo a Dios y a mi familia. Estoy convencido que la vocación es una respuesta de Dios a la oración y al apoyo de la familia y de la parroquia”, precisó.

 

Incardinado a la Arquidiócesis de Bogotá, mediante Decreto No. 934 del 3 de febrero de 2016.

Estudios realizados

Lic. Filosofía Universidad Católica de Oriente

Lic. Teología Pontificia Universidad Javeriana

Doctorado en Derecho Canónico Pontifica Universidad Javeriana

Especialización en Administración Eclesiástica, Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma), y Postulación Causas de Canonización en la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos en la Ciudad del Vaticano

Experiencia Pastoral

Formador en el Seminario Campesino “Cristo Sacerdote” (Yarumal, Antioquia) : vicario parroquial parroquia Nuestra Señora del Carmen (Carmen de Viboral, Antioquia); formador y director de estudios en los Seminarios Misionero del Espíritu Santo y Cristo Sacerdote (La Ceja, Antioquia); formador y director de pastoral en el Seminario Intermisional “San Luis Beltrán” (Bogotá); vicario parroquial en Santa Cecilia, Vicaría Episcopal Territorial Espíritu Santo; capellán en la Universidad Cooperativa de Colombia; profesor de Derecho Canónico en el Instituto Teológico Pastoral para América Latina y en la Pontifica Universidad Javeriana; administrador parroquial en Santa Teresa de Ávila y defensor del vínculo en el Tribunal Eclesiástico de Bogotá; párroco en   San Wenceslao y capellán Colegio Gimnasio Campestre (Bogotá); párroco en Nuestra Señora de la Candelaria y San Felipe Apóstol, Vicaría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría, en Ciudad Bolívar; párroco en Santa Mariana de Jesús, Vicaría Episcopal Territorial Padre Misericordioso. Actualmente, párroco en San Antonio de Padua y juez en el Tribunal Eclesiástico.

 

“La vocación es un regalo de Dios para el servicio de la comunidad. Y soy feliz como sacerdote ... Tengo grabadas desde muy joven  las palabras del Apóstol Pablo: «Ya no soy yo el que vive, sino que es Cristo quien vive en mí... Y vivo de la fe en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí». Se trata de una tarea  para toda la vida". 

 

 

Santo Patrono

Cada 13 de junio la Iglesia Católica celebra la fiesta de uno de los santos más queridos y venerados en el mundo: San Antonio de Padua, patrono de mujeres estériles, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. También considerado el santo del amor y de los objetos perdidos.

San Antonio nació en Lisboa en 1195. Siendo aún adolescente ingresó en el Convento de los Canónigos Regulares de San Agustín de esa ciudad. En 1220 se trasladó al convento franciscano de Coimbra. 

Participó en el Capítulo General celebrado en Asís en 1221, donde conoció a Francisco de Asís. 

Este insigne predicador murió el 13 de junio de 1231, día en que celebramos su fiesta litúrgica. Fue sepultado en Padua. Menos de un año después del aniversario de su muerte, fue canonizado por el Papa Gregorio IX.

León XII lo llamó "el santo de todo el mundo", porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción.

A continuación, entrevista con el padre Libardo Valencia Hincapié:


[1] Ministerio de Cultura. Ricardo Acevedo Bernal y la pintura mural de San Antonio de Padua en Bogotá, pg. 11.  

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Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
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