La Sagrada Familia: semilla de fe, esperanza y acción social en el sur de Bogotá
En el corazón de la localidad de Tunjuelito, en el barrio El Carmen, se encuentra la parroquia La Sagrada Familia, una comunidad de fe que se ha consolidado como un refugio espiritual y motor de cambio social desde su fundación, hace 65 años.
En un sector de grandes desafíos sociales y pastorales, marcado por la violencia, en sus distintas expresiones, y por agudas dificultades económicas, la historia de esta parroquia, perteneciente a la Vicaría Episcopal Territorial Espíritu Santo de la Arquidiócesis de Bogotá, está íntimamente ligada al trabajo incansable de monseñor Sebastián Bonjorn Sales, un sacerdote catalán, que durante 40 años impulsó el desarrollo no solo espiritual, sino también social del barrio El Carmen.
"Fue un sacerdote muy emprendedor que le dio mucha vitalidad a este barrio", recuerda el padre Abelardo Gómez Serrano, actual párroco. Monseñor Bonjorn no solo lideró la construcción del templo, sino que también fundó el Instituto Tecnológico del Sur, que ha educado a generaciones de jóvenes de la zona, y dos hogares geriátricos que aún funcionan: Casa Nostra, en el barrio, y Nazaret en Chináuta (Cundinamarca).
El 28 de agosto de 1959, mediante Decreto Arzobispal No. 18, monseñor Luis Concha Córdoba, creó la parroquia Sagrada Familia.
Desafíos y proyección en este caminar de fe
La parroquia, como muchas otras en Bogotá, enfrenta un desafío común: atraer a los jóvenes en un entorno marcado por la violencia y la drogadicción. "Tenemos este reto pastoral de llegarle a los niños, a los jóvenes, sobre todo en este sector del sur, azotado por la violencia y las pandillas", precisó el sacerdote, quien también destacó el trabajo que se adelanta de la mano de su equipo pastoral, orientado a alejar a los jóvenes de estas realidades, brindándoles alternativas a través de la fe y el compromiso comunitario.
Uno de los pilares en este esfuerzo es el colegio aledaño, el Instituto Tecnológico del Sur, que alberga a más de 2.000 estudiantes: "Ahí tenemos una población importante de niños y jóvenes que vamos evangelizando", comentó el padre con esperanza.
"La Sagrada Familia no está sola en su misión"
La parroquia cuenta con alrededor de 120 colaboradores directos que, a través de diferentes grupos pastorales, trabajan incansablemente para sostener la vida espiritual y social de la comunidad.
Desde los ministros extraordinarios de la comunión hasta los catequistas, pasando por el grupo de oración Semillas y la hermandad de Jesús Nazareno, cada grupo cumple un rol fundamental en el día a día de la parroquia. "Es una parroquia muy viva", enfatizó el padre Abelardo.
Además, la pastoral social tiene un papel preponderante, ayudando a cerca de 60 familias del barrio con mercados y apoyo económico, pero también brindando acompañamiento espiritual.
"Contamos con personas muy comprometidas en el equipo de pastoral social, que no solo entrega mercados, sino que también está pendiente de las necesidades espirituales de las familias", explicó.
Una comunidad con fe sólida
En la parroquia se celebran dos misas diarias, más las eucaristías de exequias (cerca se encuentra una funeraria 'Capillas de la Fe'). Los domingos hay cuatro celebraciones, siendo el punto de encuentro para aproximadamente 1.200 personas cada semana. También se ha fortalecido la pastoral exequial, con un importante acompañamiento a familias en duelo.
"Es un barrio bastante concurrido... es una comunidad trabajadora, con problemas y dificultades, pero que quiere de verdad vivir su fe", afirmó el párroco.
El padre Abelardo ha liderado esta comunidad por tres años, y expresó con gratitud el apoyo que ha recibido por parte de los fieles: "Es una comunidad muy acogedora, donde como sacerdote nos sentimos respaldados", aseguró. Para él, el patrocinio de la Sagrada Familia tiene un significado especial, ya que refuerza el valor central de la familia como núcleo de la Iglesia:
"La Sagrada Familia no es solo nuestra patrona, es esa familia que nos acoge como María y José acogieron a Jesús en la casita de Belén".
En la atención pastoral, actualmente lo acompaña el padre Yesid Durán
El párroco
El padre Abelardo Gómez Serrano nació en Santa Marta (Magdalena), en el hogar conformado por Abelardo Gómez y Jesusa Serrano.
Realizó estudios de primaria y secundaria en el Colegio Virrey Solís en Bucaramanga (1982 -1988), filosofía en la Universidad San Buenaventura de Bogotá (2002), teología en la Universidad San Buenaventura de Bogotá (2004) y Seminario Mayor de Bogotá (2008).
Fue ordenado sacerdote el 29 de noviembre de 2008, por el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, para el servicio de la Arquidiócesis de Bogotá.
Otros estudios: Ingeniero Industrial de la Universidad Industrial de Santander (1997), Diplomado en Pedagogía Franciscana y Calidad de la Educación de la Universidad San Buenaventura (2002). Es, también, especialista en Gestión de Proyectos Educativos Institucionales de la Fundación Universidad Autónoma de Colombia (2014), maestro en Liderazgo y dirección de centros educativos, de la Universidad Internacional de la Rioja – Unir de España (2022).
Servicios pastorales:
Miembro del equipo de animación de la pastoral vocacional arquidiocesana (2008); administrador parroquial en María Auxiliadora (2009); párroco en María Auxiliadora (2012); arcipreste del Arciprestazgo 4.2 (2013); miembro del Consejo Presbiteral, arcipreste del Arciprestazgo 4.6, miembro del Consejo Presbiteral, administrador parroquial en Madre del Divino Amor y miembro del Consejo de Regencia de la Fundación Universitaria Monserrate (2014); administrador parroquial en San Raimundo, subdirector del Instituto San Pablo Apóstol, párroco en la Visitación de Nuestra Señora y miembro de la Junta Directiva del Instituto San Pablo Apóstol (2015); director y representante legal del Instituto San Pablo Apóstol (2017); párroco en la Sagrada Familia y rector del Instituto Tecnológico del Sur – SEAB (2021); delegado del señor arzobispo en el Comité Directivo de la Confederación Católica de Educación CONACED (2022).
Un mensaje de esperanza
"No desfallezcan en su fe a pesar de los problemas y dificultades. Sigan fortalecidos, viviendo su fe de manera sencilla y humilde, como lo debemos hacer y como buscamos hacerlo desde esta parroquia", insistió.
De esta manera, la parroquia La Sagrada Familia sigue siendo un testimonio de Iglesia en salida, misionera y misericordiosa, en medio de una comunidad que lucha por sobrevivir en medio de las adversidades, pero que encuentra en su fe la fuerza para seguir adelante, unida y solidaria.
A continuación, el padre Abelardo Gómez Serrano, párroco, amplía detalles de este caminar pastoral y evangelizador:
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