“Su fe profunda, osadía esperanzada y su compromiso fecundo, son un don para nuestra Iglesia”
Aseguró monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), al referirse a los consagrados, religiosos y religiosas, en el marco de la conmemoración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
El prelado expresó “en nombre de la Presidencia del CELAM y de los pastores de nuestro continente, un saludo con afecto y gratitud a nuestras hermanas y hermanos consagrados, religiosas y religiosas, que desde su vocación y carisma enriquecen la vida de nuestra Iglesia y aportan significativamente a la misión evangelizadora caminando junto al Pueblo de Dios, con pasión, ternura y decisión, como discípulos misioneros en salida”.
Sobre todo, en estos tiempos, cuando “transitamos por itinerarios de sinodalidad, la Iglesia latinoamericana y caribeña se ha nutrido de la originalidad de la Vida Consagrada”, por ello, añadió el también arzobispo de Trujillo: “gracias hermanas y hermanos, por su compromiso con una Iglesia sinodal desde la comunión, la participación y la misión”.
De modo especial, continúa el prelado peruano, “agradecemos a la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR) por su gran compromiso y enorme contribución con la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe y con el Sínodo de la Sinodalidad”.
Itinerario permanente
Monseñor Cabrejos ha planteado también una cuestión fundamental:
“¿Qué sería de la Iglesia y de la sociedad sin mujeres y hombres como ustedes, que día a día, desde que sale el sol hasta su ocaso, entregan su vida por la causa del Evangelio, con mística, ascética y profecía, allí donde la vida clama?”.
Enseguida añadió: “su fe profunda, su osadía esperanzada y su compromiso fecundo, son un don para nuestra Iglesia latinoamericana y caribeña. Además, su entrega incondicional en la oración y en la misión, y su testimonio profético en las periferias geográficas y existenciales, estimula el compromiso de todos los bautizados con los más vulnerables y excluidos de nuestras sociedades, desde la opción por los pobres”.
Finalmente, destacó el icono inspirador de la CLAR de ‘Mujeres del Alba’ para que “continúe animando sus pasos por sendas de esperanza, de fe y de revitalización, en un itinerario permanente hacia la vida que nos trae el Resucitado, y descubriendo en las sombras y en las incertidumbres una oportunidad para crecer en la fe y en el amor, desde la fraternidad y la solidaridad que identifica a la Vida Consagrada”.
Fuente Disminuir
Fuente